La empresa Barrigón niega haber adulterado sus vinos

La empresa Pablo Barrigón de Cigales (Valladolid) ha negado rotundamente haber utilizado cioropicrina en la elaboración de sus vinos a pesar de que este gas tóxico ha sido detectado en las muestras de una partida de vinos procedente de estas bodegas, analizadas por los servicios correspondientes del Ayuntamiento de Valencia. Dos mil botellas de las marcas Barrigón 6º año y San Pablo han sido inmovilizadas por el Ayuntamiento de la capital valenciana por este motivo (ver EL PAIS de ayer).

Fuentes de la empresa vinícola envasadora de los citados vinos señalaron a este periódico que la presencia de cloropicrina en la partida inmovilizada en la capital levantina podría deberse, caso de comprobarse su existencia, a "residuos que hayan quedado en las cubas o envases de bodegas a las que nosotros compramos vino; adquirimos partidas en casi todas las regiones españolas y en algunas de las cisternas han podido quedar esos derivados de cloropierina, ya que se suelen usar como detergentes para lavar las cubas".Los responsables de Pablo Barrigón aseguraron asimismo que la partida inmovilizada en Valencia "si es que contiene cloropicrina, tiene que tener al menos ocho meses de antigüedad, porque desde el pasado mes de agosto realizamos análisis frecuentes de los vinos que compramos y vendemos y en ninguno se ha detectado la presencia de este gas".

Daños irreparables

La empresa vallisoletana estaba molesta con el Ayuntamiento de Valencia, no por la inmovilización en sí, "que consideramos lógica a nivel de precauciones, sino por haber dado la noticia sin habérnoslo comunicado oficialmente a nosotros y sin darnos por tanto la oportunidad de solicitar un análisis contradictorio,(nombre que recibe el análisis del producto realizada esta vez por la empresa que lo fabrica) antes de hacer pública la inmovilización; aunque esta investigación revelase ahora que no existía cloropicrina, la mala imagen creada tardará tiempo en desaparecer".Fuentes de la dirección provincial de Agricultura indicaron a EL PAIS que hace poco tiempo se inmovilizó con carácter precautorio una partida de vinos Barrigón, pero tras los análisis se comprobó que no tenía cioropicrina. Señalaron también que la publicidad dada a la inmovilización de Valencia, sin esperar los análisis contradictorios, puede ser el inicio de una guerra del vino entre marcas o entre zonas. La disminución de las exportaciones, la existencia de grandes excedentes y el descenso de consumo interior de vino, parecen avalar la posibilidad de esta guerra con denuncias entre bodegas incluidas.

La partida inmovilizada por la delegación municipal de Abastecimientos del Ayuntamiento de Valencia estaba compuesta por cerca de dos mil botellas, aunque se calcula que otras mil botellas de los vinos Barrigón v San Pablo habían sido distribuidas ya en establecimentos de Valencia y comarcas próximas. También existe una partida distribuída en Barcelona y Sevilla, a cuyas corporaciones municipales los técnicos valencianos han informado debidamente. La cloropicrina produce fuertes dolores de cabeza.