EE UU deplora la violación del alto el fuego en Líbano
Sumergidos en plena mediación para evitar una confrontación armada entre británicos y argentinos, a propósito de las Malvinas, los principales responsables de la Administración Reagan debieron hacer frente ayer a un litigio bélico suplementario, y aseguraron "deplorar" el ataque de la aviación israelí a posiciones palestinas en el sur de Líbano."Estados Unidos deplora todas las violaciones del acuerdo de alto el fuego", dijo el portavoz del Departamento de -Estado. Washington pide "máxima moderación" y expresa su deseo de que el alto el fuego, logrado penosamente en julio del pasado año, tras sangrientos enfrentamientos entre israelíes y palestinos en Líbano, "sea mantenido en servicio de los intereses de todas las partes afectadas".
El presidente Ronald Reagan, reunido con su Consejo Nacional de Seguridad, fue informado inmediatamente del ataque contra Líbano. "Seguimos la situación al momento", precisó, por otra parte, el portavoz presidencial, Larry Speakes.
Mientras que el renacimiento de las hostilidades en Líbano, entre israelíes y palestinos, es objeto de seria preocupación, la Administración Reagan se muestra muy satisfecha por la declaración del Gobierno de Tel-Aviv de cumplir escrupulosamente el calendario de retirada de la región del Sinaí, a partir del próximo día 25 de este mes. La Casa Blanca no dio precisiones de la carta enviada por Reagan a Menájem Beguin, pero de fuentes bien informadas se ha sabido que Washington dio satisfacciones y garantías a Israel de continuar la trayectoria de los acuerdos de Camp David, en materia de autonomía para los palestinos. De hecho, el presidente Reagan ha afirmado en público que la retirada israelí es un "noble gesto por parte de un pueblo que tanto ha sufrido".
