Refuerzo de medidas policiales en Euskadi ante la escalada de atentados

Las juntas de Orden Público de Alava y Vizcaya celebraron ayer sendas reuniones extraordinarias, para tomar medidas ante la escalada de la ofensiva terrorista en el País Vasco, entre ellas el incremento de las patrullas y controles de las fuerzas de seguridad del Estado. Excepcionalmente, la reunión de Alava contó con la presencia del gobernador militar accidental. Continúa estacionario el guardia civil Antonío Guerra Fernández, quien resultó herido de gravedad en el atentado del sábado por la noche contra la casa-cuartel en construcción de Algorta (Vizcaya).Este último se encontraba de vigilancia en las obras de la citada casa-cuartel, junto con el también guardia civil Ricardo Vileda Núñez, quien resultó herido leve. Poco antes del atentado, ambos habían estado limpiando sus armas y tuvieron una premonición de que algo les iba a ocurrir, según el relato efectuado posteriormente por los heridos al gobernador civil de Vizcaya. Los terroristas dispararon una granada anticarro e hicieron después disparos de fusil, antes de emprender la huída. El guardia civil herido de mayor gravedad, Antonio Guerra, quien habitualmente prestaba servicio en motocieletas por carretera, ha perdido en este atentado parte de su brazo derecho.

Prácticamente a la misma hora que se realizaba el ataque a la casa-cuartel de Algorta se produjo asimisnao un atentado contra las viviendas de la 541 Comandancia de la Guardia Civil en La Salve (Bilbao). En esta ocasión fue clisparada una granada anticarro, desde la autopista conocida como solución sur de Bilbao, que se comunica con la carretera general a San Sebastián. La granada se estrelló contra la malla de hierro que protege las viviendas e hizo un boquete en ella, sin que llegara a alcanzar las dependencias donde viven los guardias y sus familias, ni tampoco las casetas de vigilancia de los alrededores.

Las granadas utilizadas en los atentados del sábado por la noche contra la Guardia Civil eran de las denominadas rompedoras, según manifestaron a Efe fuentes del citado Cuerpo. Parece que en los disparos no se emplearon lanzagranadas, sino fusiles cetme. Tanto en Algorta como en las proximidades del cuartel bilbaíno de La Salve se han encontrado casquillos de fusil de asalto fal y cetme, cartuchos de proyección y casquillos. nueve milímetros parabellum, munición ésta última utilizada habitualmente por los terroristas de ETAm.

Por lo que se refiere al atentado de la madrugada del sábado en Pamplona, evoluciona favorablemente el estado del policía nacional Teodomiro Díaz Flores, herido de gravedad en la emboscada a una tanqueta del Cuerpo. A este agente se le amputó la piema izquierda y ha abandonado ya la unidad de cuidados intensivos del hospital en que se encuentra intemado. Cuatro de las granadas abandonadas por el comando que atentó contra la tanqueta fueron explosionadas por la policía. A lo largo del día fueron halladas dichas bombas en diferentes lugares próximos al escenario de los hechos.