Nueva edición de 'El Greco' de Manuel B. Cossío
Manuel Bartolomé Cossío ha recibido el homenaje de los historiadores del arte, en un acto celebrado anteayer en el Museo del Prado, en el que se pudo escuchar la voz del propio Cossío, fallecido en 1935. En dicho acto se presentó una nueva edición de su libro El Greco, publicada por primera vez en 1908, y considerada una obra fundamental y un "libro único y total" por Marañón.El homenaje fue ofrecido por el director del Museo del Prado, Federico Sopeña, y el ex-director de la pinacoteca, José Manuel Pita Andrade, en una de las salas en las que se exhibe la exposición antológica El Greco de Toledo.
En la voz del propio Cossío, recogida en una cinta magnetofónica perteneciente al Archivo de la Palabra del Ministerio de Educación, se pudo escuchar que el cuadro de El Greco El entierro del Conde Orgaz y el libro El Quijote de Cervantes, "son las dos obras más armónicas y originales conjunciones de idealismo y realismo que en el arte español se han producido".
Revolución en el conocimiento del pintor
José Manuel Pita Andrade recordó que la publicación de El Greco en 1908 supuso una genuina revolución en el conocimiento del pintor, que se amplió con una nueva edición definitiva de la obra en 1972, que incluía documentos que la hija del autor, Natalia, aportó de los últimos que poseía su padre en torno al pintor griego.La nueva reedición de 1981, editada por Espasa Calpe y en la que también ha participado la hija del autor, Natalia, hay un capítulo destinado a advertir que en este catálogo no están todas las obras que llegó a conocer Cossío de entre las que corren atribuidas liberalmente al Greco así como la inclusión de un número de obras que salieron al mercado en los últimos treinta años, no vistas o no citadas por el autor.
Siempre al servicio de la cultura del país, Cossío fue discípulo predilecto de Giner de los Ríos al que sustituyó como rector del Instituto Libre de Enseñanza. a la muerte de éste. Como pedagogo orientó su trabajo hacía la reforma de la educación, logrando, en 1883, la equiparación económica de maestros y maestras, medida con la que España se adelantó a los demás países europeos.
Con motivo del primer aniversario de la República, en 1932 se creó, como máxima distinción del Estado español el título de "ciudadano de honor", y Cossío fue el primero a quien se confirió tal distinción.
En su obra El Greco el autor intentó una clasificación cronológica dividida en cuatro etapas. En primer término, aparece el pequeño grupo de los cuadros de juventud, pintados en Italia. En la española le pareció difícil a Cossío señalar más de tres períodos bien caracterizados.
De la primera época los cuadros que pueden agruparse son el Retablo de Santo Domingo el Antiguo, el Espolio y el San Mauricio, o sea, de 1576 a 1584, aproximadamente. El Entierro del conde dde Orgaz sirve de guía para una primera etapa, 1584 a 1594, de la segunda época, así como las obras de la Capilla de San José e Illescas lo son igualmente para la segunda. parte, 1594 a 1604, del mismo período. La última época comprende los diez años restantes de la vida del Greco.
