Cuatro partidos rechazan el proyecto para terminar la autopista Pamplona-San Sebastián

Los grupos parlamentarios de UCD, PSOE y PNV en el Parlamento foral de Navarra, así como los dos representantes de Euskadiko Ezkerra en el Grupo Mixto, han presentado enmiendas a la totalidad del proyecto de norma sobre construcción, conservación y explotación de la segunda fase de la autopista de Navarra y solicitan que el citado proyecto sea devuelto a la Diputación foral para su estudio. Este proyecto fue aprobado por el citado organismo el 17 de septiembre de 1981 con los votos favorables de los cuatro diputados centristas. Se abstuvo el representante del PSOE y votó en contra el diputado de la coalición radical Orhi-Mendi, Jesús Bueno Asín.

En aquella ocasión la Diputación aprobó la construcción de la segunda fase de la autopista de Navarra, que enlazaría Pamplona con San Sebastián y la autopista del Cantábrico a la altura de Andoain. Las obras, cuya iniciación estaba prevista para el mes de mayo de 1982, se verán ahora paralizadas. Asimismo se había previsto la creación de una sociedad mixta encargada de gestionar los 25.000 millones de inversión necesarios para la construcción del tramo de Pamplona a Andoain en Guipúzcoa.El acuerdo de la Diputación foral de Navarra estuvo precedido de una larga serie de conversaciones con el Gobierno vasco, exigiendo la Diputación que las conversaciones se llevasen en el más riguroso secreto. Este era el primer paso de acercamiento entre la comunidad autónoma vasca y la administración foral de Navarra en un tema considerado de especial importancia económica, no sólo para mejorar las comunicaciones en las provincias del norte, sino también de cara al ingreso de España en el Mercado Común, ya que el nuevo tratado de: la autopista de Navarra sería una nueva vía de acceso a Francia.

En la enmienda a la totalidad presentada por UCD en el Parlamento Foral en contra de este proyecto de construcción se pide que sea devuelto a la Diputación porque no se define cuál será el trazado de la. segunda fase y porque, además, el proyecto de norma no se acompaña de otros estudios, como son la incidencia en la ordenación del territorio, la viabilidad económico-financiera, la justificación del régimen de construcción y explotación, y una justificación de la conveniencia de la, participación de la Diputación o no. UCD cree que el Parlamento navarro debe pronunciarse antes de entrar a conocer esta norma.

Los socialistas consideran en su enmienda a la totalidad del proyecto que la situación por la que atraviesa la empresa AUDENASA (empresa concesionaria de la primera fase de la autopista de Navarra) puede incidir negativamente a corto plazo en la hacienda navarra. Recalcan los socialistas en su enmienda los elevados costes previsibles por la naturaleza del terreno y por las continuas elevaciones de los precios. Manifiestan, además, que desconocen el trazado exacto de la nueva fase y señalan que el proyecto tiene un supuesto discutible de partida, que es el de considerar como incuestionable la construcción de la segunda fase, cuando existen otras posibilidades, como son la mejora de carreteras o la construcción de autovías. El PNV fundamenta su decisión de no proceder de momento a la construcción de esta segunda fase hasta que no se conozca con detalle la situación actual de aspectos tan importantes como los económicos, societarios y de gestión. Finalmente, los dos parlamentarios de Euskadiko Ezkerra consideran que la autopista no es rentable, innecesaria y antiecológica.