Europa presionará a Washington para que inicie negociaciones con Moscú sobre armas estratégicas

Los aliados europeos presionarán a Estados Unidos en la reunión del grupo de planes nucleares que se inicia, el próximo martes, en Colorado Springs (EE UU), para que Washington decida la apertura de negociaciones con la Unión Soviética para la reducción de armamento intercontinental o estratégico (START, antiguas SALT). De acuerdo con fuentes aliadas oficiosas, los europeos desearían que el presidente norteamericano, Ronald Reagan, realizara dicho anuncio en la próxima "cumbre" de la OTAN, prevista para el mes de junio, en Bonn.

El grupo de planes nucleares de la Alianza Atlántica está integrado por todos los países aliados, excepto Francia e Islandia, y decide, a nivel de ministros de Defensa, la política nuclear de la organización.En la reunión, que se inicia la semana próxima en Estados Unidos, los aliados volverán a reafirmar su intención de desplegar los 572 euromisiles Pershing-2 y Cruise en 1983, si en las negociaciones de Ginebra no se realizan progresos sustanciales para esa época. Sin embargo, Holanda y Bélgica, que deberán recibir 48 Cruise cada uno, no han dado aún, como han hecho ya Italia, Alemania Federal y Gran Bretaña su autorización definitiva para la instalación de los euromisiles.

Los otros tres países europeos informarán en Colorado Springs sobre los pasos dados para preparar la infraestructura de acogida de los nuevos misiles. Por su parte, el titular norteamericano de Defensa, Caspar Weinberger, explicará las dificultades que han surgido en el programa de fabricación de los euromisiles, pero asegurará que los plazos previstos podrán ser respetados.

Una parte de la reunión deberá dedicarse al análisis de la reciente oferta soviética de congelar unilateralmente la instalación de nuevos SS-20 en Europa. Aunque oficialmente los aliados europeos, al igual que EE UU, han acogido fríamente esta propuesta, calificándola de "medida propagandística destinada a influenciar a la opinión pública europea", ciertos Gobiernos europeos, como Grecia, Dinamarca y Holanda, piensan que la decisión de Breznev es un paso en una buena dirección.

Los ministros europeos prepararán, probablemente, un comunicado que aleje cualquier duda sobre el apoyo de los aliados a la posición negociadora norteamericana en Ginebra, pero aprovecharán también la ocasión, según algunas fuentes, para insistir en la necesidad de que Washington desblo quee las negociaciones STAIPT que, a su juicio, están vincula(las al buen desarrollo de la conversaciones de misiles de alcance medio en Europa. Las SALT II no fueron nunca ratificadas por el Congreso norteamericano, y el inicio de una nueva ronda de conversaciones que debía haberse anunciado en la entrevista Haig-Gromyko, celebrada el pasado mes de diciembre, fue suspendido "sin fecha", a raíz de los acontecimientos de Polonia.

Las conversaciones de Ginebra, por su parte, fueron suspendidas la semana pasada durante dos meses para que ambas delegaciones consulten con sus Gobiernos.