Relativa frialdad en la acogida a Pérez-Lorca en Rabat
, El ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, dijo ayer al llegar a Rabat que venía a hablar con su colega Mohamed Bucetta, con detenimiento y extensión, de todos los aspectos de la cooperación bilateral entre España y Marruecos, y otros problemas internacionales que pueden interesar a los dos países". Medios marroquíes afirman que esta visita tiene carácter privado, y la importancia de la delegación española no parece corresponderse con la prevista por parte marroquí.
Pérez-Llorca precisó que también viene a participar hoy en el acto de colocación de la primera piedra de la fábrica de ácido sulfúrico que construirá un consorcio hispano-japonés en el puerto de Jorf Lasfar, en la costa atlántica marroquí. Inicialmente está previsto que el rey Hassan II presida la ceremonia.En la delegación que acompaña a Pérez-Llorca participan Miguel Aldasoro, subsecretario de Pesca; López Zatón, director de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores: el subdirector de Africa y el jefe del gabinete del ministro.
En la mañana de ayer, los dos ministros tuvieron un primer encuentro a solas y a última hora de la tarde volvieron a entrevistarse, acompañados de sus colaboradores. Por la noche, el ministro marroquí Bucetta ofreció una cena a Pérez-Llorca.
El interés de la parte española por esta visita y el despliegue de funcionarios que acompaña a Pérez-Llorca no parece ser recíproco por parte de Marruecos. En cualquier caso, aquí se insiste en el carácter privado de la visita del ministro español, y ninguna persona relacionada con el sector de la pesca estuvo ayer en el aeropuerto de Rabat para dar la bienvenida a la delegación española, a pesar de que en ésta figura Miguel Aldasoro, subsecretario de Pesca de nuestro país.
En cualquier caso, el viaje del ministro español de Asuntos Exteriores a Rabat ha sido tratado con una cierta sordina en Marruecos.
Esto sorprende un tanto, dado que las relaciones entre los dos monarcas, Juan Carlos y Hassan II, se encuentran aparentemente en un momento ascendente, y que las propias entre los dos Gobiernos, incluidos los aspectos políticos, no parecen atravesar más problemas que los habituales que preceden a una negociación bilateral de este tipo.
Conversaciones pesqueras
Pérez-Llorca, será recibido esta mañana por el rey Hassan II en el palacio real de Casablanca. Ayer, y en dos sesiones, el ministro español procedió a un amplio intercambio de impresiones sobre la globalidad de las relaciones hispano-marroquís con su colega, Mohamed Bucetta.El ministro español anunció a EL PAIS que el próximo martes viajará a Marruecos el secretario de Estado, Gabriel Marruecos, para iniciar, junto con Miguel Aldasoro, subsecretario para la Pesca, la negociación del próximo convenio.
Estas negociaciones, precisó el ministro español, serán, no obstante, global, sobre todos los aspectos de la cooperación hispano-marroquí, como ya lo fueron también el año pasado.
"He repasado con mi colega Bucetta", dijo Pérez-Llorca, "el estado de las relaciones hispano-marroquíes en todos los campos, partiendo de los documentos firmados a lo largo de enero, febrero y marzo de 1981, como campo para el desarrollo de las relaciones bilaterales. Hemos coincidido en el desarrollo positivo de las relaciones comerciales, con tendencia a la disminución del desequilibrio en éstas".
"Hemos tocado", añadió Pérez-Llorca, Ia problemática de los transportes, que es el que plantea el mayor grado de problemas, pero problemas superables sobre la base de los principios generales de reparto de cargas, no sobre la base que han pensado en algún momento los armadores marroquís de reparto puramente de beneficios".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.