El general Aníbal Guevara, proclamado vencedor de las elecciones en Guatemala
Entre gritos callejeros de fraude, disturbios e impugnación por los demás aspirantes, que llegaron a estar detenidos por la policía en la madrugada del miércoles, el general Anibal Guevara, ex ministro de Defensa, ha sido proclamado vencedor de las elecciones presidenciales guatemaltecas. Guevara ha aventajado en más de 100.000 votos a su rival inmediato, el líder ultraderechista Mario Sandoval.
El Congreso de Guatemala deberá, por quinta vez consecutiva, designar al presidente de la República, un acto formal, ya que el ganador no ha obtenido la mitad más uno de los votos emitidos.Aunque los datos finales no se conocerán hasta hoy, Guevara, que dirige la coalición Frente Democrático Popular (FDP), ha superado los 377.000 votos. Sandoval, jefe del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), ha obtenido 273.000. El tercer lugar es para Alejandro Maldonado, candidato centroderechista de la Unión Opositora (UNO). Gustavo Anzueto y su Central Auténtica Nacionalista (CAN), ultraderecha, han logrado 95.000 sufragios.
Los guatemaltecos han votado en esta ocasión en mucho mayor número que en elecciones anteriores. Más de un millón de papeletas ha sido depositado en las urnas, lo que supone una participación próxima al 50%, casi un récord para este país.
En las dos elecciones presidenciales anteriores, 1974 y 1978, con un censo de medio millón de votantes menos, los votos emitidos no llegaron al 45%. Una de las alegaciones de fraude de la oposición no centroderechista se basa precisamente en lo abultado del censo en esta ocasión, que superaba los 2.300.000 ciudadanos con derecho a sufragio. El registro electoral facilitó ayer, sin separarlas, la cifra de votos nulos y en blanco, 95.000, casi el 10% del total.
Guevara, ex ministro de Defensa del general Romeo Lucas, dijo ayer que por nada del mundo se dejará arrebatar su triunfo. Las denuncias de los otros partidos han subido de tono en las últimas horas, y la capital de Guatemala fue escenario de serios disturbios en la madrugada del martes, cuando la policía y el Ejército disolvieron una manifestación convocada por MLN, UNO y CAN para protestar contra el fraude electoral.
Enzarzarse a tiros
Las fuerzas de seguridad y los guardaespaldas de algunos candidatos se enzarzaron a tiros en el centro de la ciudad de Guateinala. Hay, al menos, cuatro heridos de bala, numerosos contusionados y periodistas extranjeros fueron maltratados por la policía. Las fuerzas antidisturbios se emplearon a fondo, granadas lacrimógenas incluídas.Los tres candidatos derrotados, que encabezaban la marcha pacífica para entregar al presidente de la República un escrito de protesta y de petición de convocatoria de nuevas elecciones, fueron retenidos en dependencias policiales durante más de una hora, "para garantizar su seguridad". El jefe de la policía les condujo después a su casa.
Apuntando con las armas
Alejandro Maldonado, Marlo Sandoval y Gustavo Anzueto -este último se había unido a última hora a los otros dos aspirantes- estuvieron durante unos instantes frente a un cordón de fuerzas antidisturbios que les apuntaban con sus armas.Los tres candidatos y sus respectivos vicepres, dentes, acompañados sólo por ínformadores extranjeros, protagonizaron una escena de western, cuando, con los brazos entrelazados, se dirigían por la Avenida Seis hacia el palacio presidencial. A lo lejos se formó una barrera policial que se situó en posición de alerta, con sus armas empuñadas y apuntando a la reducida comitiva. Algunas granadas cayeron a los pies de los manifestantes. El humo y las sirenas de las ambulancias llenaron el centro de la capital hasta bien entrada la madrugada, hora de Madrid.
A la hora de redactar esta crónica no hay todavía informaciones fidedignas sobre el número exacto de heridos o detenidos en los disturbios callejeros. El Gobierno, que había desautorizado la manifestación y anunciado que no admitiría presiones al margen de los cauces legales, dispuso un triple cordón de seguridad en la capital, encargando al Ejército el bloqueo de los accesos a la plaza donde está situado el palacio nacional.
Protegido como un fortín
En el transcurso de los incidentes fue detenido un hermano del líder fascista Marío Sandoval. El cuartel general del MLN, situado muy cerca del palacio del Gobierno y protegido habitualmente como un fortín (ametralladoras ligeras y sacos terreros en la entrada de la calle) fue tiroteado por desconocidos desde dos vehículos en marcha.La impresión predominante en la capital guatemalteca es que el Gobierno controla firmemente la situación y que está sentenciado el resultado electoral. Nadie cree en una repetición de los comicios, entre otros motivos, porque los guatemaltecos sienten una desconfianza similar por el ganador y por los perdedores.
La alianza circunstancial entre fuerzas teóricamente tan opuestas como el ultraderechista Movimiento de Liberación Nacional -al que la Democracia Cristiana acusa de estar detrás del asesinato de numerosos de sus dirigentes- y la Unión Opositora de Maldonado es, para mucha gente de este país escéptico, una prueba de lo imprecisas que son en Guatemala las fronteras de la adscripción política. La incorporación del neto perdedor Gustavo Anzueto a la protesta contra la manipulación electoral se ve también como una muestra de oportunismo.
"En el fondo, para Sandoval, se trataba de su última oportunidad, y el maestro de fraudes anteriores se erige ahora en fiscal de las irregularidades de hoy. Créame, en el Congreso de verán cosas espectaculares. De lo único que se trata ya es de conseguir una parte del pastel del poder". El diagnóstico es de un profesional situado, viejo conocedor de la realidad política guatemalteca.
El mecanismo electoral prevé ahora una verificación de las papeletas a cargo del registro y el posterior envío al Congreso de toda la documentación de los comícios. Los diputados comprobarán los resultados y proclamarán oficialmente al presidente de la República, que asumirá el poder el 1 de julio durante cuatro años. Este proceso durará todavía unos días.
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