Las confesiones de Armada
-Reconoció que habló con Sabino Fernández Campo y le hizo un ofrecimiento para ir a la Zarzuela, pero aquel lo impidió.-Dijo que la contraseña Duque de Ahumada se la dieron desde Valencia.
-Negó que le dijera a Tejero que él estaba bajo las órdenes del Rey.
Afirmó, con respecto a las condiciones para la salida de los asaltantes del Congreso, que siempre creyó que los tenientes de la Guardia Civil y de la Acorazada quedaban exentos de responsabilidad, ya que así lo aceptaron, entre otros, Ignacio Alfaro Arregui, Gabeiras, Araniburu, Sáenz de Santa María y Laína.
-Manifestó que cuando en la tarde-noche del 23 de febrero tanta gente citaba su nombre, creyó que lo hacían por su prestigio.
Insistió en que todas las gestiones para convencer a Tejero de que abandonara el Congreso las hizo a título personal.
-Negó que conociera a Tejero antes del 23-F y que asistiera a la reunión de la calle del Pintor Juan Gris.
-Negó que contara con apoyos dentro del Congreso.
-Dijo que, efectivamente, comentó en el hotel Palace, tras hablar con Tejero, que había situaciones dudosas en varias capitanías.
-Reconoció que, a título personal, le manifestó a Milans que el Rey estaba harto de Suárez, y que ambos -Milans y Armada- pensaron en un posible sustituto para el jefe del Gobierno.
-Reveló que en sus conversaciones con Tejero, le dijo a éste que si retiraba las metralletas para poner al gobierno en libertad, los diputados podían decidir después, con plena libertad, si un militar era presidente de un gobierno de transición o no.
-Negó, sin embargo, que fuera a pedir a los diputados que le eligieran a él como presidente.
-Negó también que él fuera la "autoridad militar" que los asaltantes al Congreso de Diputados esperaban que se dirigiera a los diputados.
-Insistió en que el 23 de febrero pensaba proponer al Parlamento una solución para restablecer la normalidad constitucional.
-Afirmó su convicción de que Tejero se apoyaba en algo superior "que nunca me manifestó qué era".
-Negó que su fidelidad a la Corona le impida decir la verdad (a preguntas de varios defensores).
-Manifestó que en los interrogatorios él está diciendo la verdad y que el resto de procesados, que le implican en los hechos, "tampoco faltan a la verdad". (cuando los defensores le preguntaron si el resto de los procesados miente).
-Afirmó que la alegría más grande de su vida sería poder librar a los demás procesados con una declaración suya.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.