El Pleno del Senado aprobó el proyecto de ley del Fondo de Compensación Interterritorial

En un contexto en el que la nota predominante era el desánimo, el Pleno del Senado, que no reunió a más de sesenta senadores, aprobó ayer el proyecto de ley de Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), destinado a paliar las diferencias económicas entre las regiones ricas y pobres de España. Este proyecto de ley, que llegó al Senado pactado hasta en sus acentos por los dos partidos mayoritarios, UCD y PSOE, no ha sufrido en la Cámara Alta ni la más leve modificación, a pesar de que se habían presentado casi cien enmiendas. Este hecho fue la causa principal del abatimiento que mostraron los representantes de las minorías en sus intervenciones, ya que no hacía sino reafirmar el carácter casi marginal del Senado.Los criterios fundamentales del proyecto de ley del FCI son los siguientes: unos 180.000 millones de pesetas de los Presupuestos Generales del Estado se destinarán para crear inversiones públicas nuevas en las zonas económicamente más deprimidas del país, en lugar preferente Andalucía, Extremadura y Canarias.

Este reparto se efectuará en relación al nivel de renta de los habitantes de cada comunidad autónoma, a su número de parados, a su porcentaje de emigrados, a su superficie geográfica y, finalmente, a su peculiaridad insular. El destino del fondo es, fundamentalmente, la dotación de infraestructura, obras públicas, regadíos, ordenación del territorio, vivienda y equipamiento. colectivo, mejora del hábitat rural y transportes y comunicaciones.

Estos proyectos de inversión deben hacerse, según el proyecto de ley aprobado por el Senado, de común acuerdo por la comunidad autónoma y la Administración central del Estado, "y en coordinación con el resto de las inversiones públicas", dice textualmente el artículo 7, "que se vayan a realizar en el ámbito territorial de la comunidad". En los Presupuestos del Estado de cada año figurará la cantidad destinada al fondo de compensación, y se especificará la relación expresa de los proyectos ,de inversión.

Las comunidades autónomas que deseen beneficiarse del Fondo de Compensación Interterritorial sólo deben presentar la correspondiente solicitud ante el Tesoro Público, y el control parlamentario de los proyectos de inversión financiados con cargo al FCI se llevará a cabo por las Cortes generales.

Enmiendas de catalanes y vascos

La mayor parte de las enmiendas presentadas a este proyecto de ley, a través de los representantes catalanes y vascos integrados en los grupos minoritarios del Senado, estaban destinadas a variar los criterios de aplicación del reparto del dinero del fondo, con el fin de que sus correspondientes comunidades autónomas (Cataluña y Euskadi) no resulten especialmente perjudicadas.

Sin embargo, ninguna de las casi cien enmiendas presentadas ha sido aprobada. Como botón de muestra del alcance del pacto entre UCD y PSOE, se puede señalar que ni siquiera se logró introducir una modificación gramatical tan simple como añadir la palabra autónoma al artículo 13 del proyecto de ley donde únicamente se habla de comunidad.

Lo que ya dijera en la sesión del pasado miércoles el senador centrista Francisco Villodres, de que el debate en el Senado sobre el FCI resultaba innecesario, no solo debido al mencionado pacto entre los dos partidos mayoritarios., sino también a que la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) ya aprobada por ambas Cámaras, determina profundamente el contenido del proyecto de ley, fue puesto ayer de relieve, con una elevada dosis de desánimo por los representantes de las minorías.

Uno de ellos, el senador soriano Ramiro Cercós, llegó a decir: "Hemos perdido la última oportunidad de dotar de un papel activo al Senado". Esta sensación de inutilidad, manifestada por los oradores, resultaba tanto más deprimente para los senadores de las minorías, por cuanto el proyecto ¿le ley del Fondo de Compensación Interterritorial es el primero que concede el derecho de primera lectura al Senado en cuanto cámara representativa de las comunidades autónomas. Ramiro Cercós llegó a lamentar este escaso protagonismo de la Cámara Alta tanto más, según dijo, "porque dentro de nada se van a disolver las Cortes".