Washington acusa a Moscú de obstaculizar la CSCE

Max Kampelman, embajador estadounidense en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) de Madrid, acusó ayer a la Unión Soviética de obstaculizar la reunión española y utilizó declaraciones suyas anteriores según las cuales, ante la eventual imposibilidad de consensuar un aplazamiento, la delegación de EE UU seguirá denunciando en Madrid la violación soviética de los principios del Acta de Helsinki.

En el transcurso de una conferencia de Prensa en la embajada estadounidense en España, Kampelman descargó una serie de críticas contra la Unión Soviética refiriéndose a su actitud negativa durante los dieciocho meses de vida de la Conferencia de Madrid.Asimismo, el embajador estadounidense constató el fracaso de las gestiones de los ocho países neutrales y no alineados" con el resto de los Estados signatarios del Acta de Helsinki en días pasados, tal y como reconoció oficialmente el pasado lunes la delegación finlandesa.

La representación de Finlandia hizo ese día un balance de los contactos bilaterales y afirmó que lo único cierto en estos momentos es que "no hay consenso ni para proseguir con la CSCE, ni para interrumpirla".

Partiendo de la base de un acuerdo de todas las partes sobre el documento redactado por los neutrales (RM/39), Finlandia aconsejó el estudio de diversos métodos de trabajo para evitar problemas aún mayores a la conferencia. Suiza, destacado país en el grupo neutral, insistió que la propuesta de su ministro de Asuntos Exteriores, Pierre Aubert, seguía siendo útil y consideraba urgente la interrupción de los trabajos de la CSCE.

Sobre este último punto, Kampelman se pronunció ayer en los siguientes términos: "La solución es clara, aplazar ahora los trabajos, regresar el próximo otoño y conceder tiempo a los soviéticos para que comprendan las preocupaciones occidentales".

La delegación soviética en la CSCE insistió, nuevamente, en la reunión informal del lunes en la necesidad de iniciar verdaderamente los trabajos. Lo único conseguido desde el pasado 9 de febrero, manifestaron los soviéticos, es la toma de contacto; "a partir de ahora debemos pasar al diálogo".

Respecto a lo anterior, Kampelman declaró que la URSS "repite la misma canción de que ha venido a trabajar y desea que redactemos un documento final como sí nada hubiese pasado. Lo único que hemos visto de la URS S son palabras y no obras".

A partir de ahí, el embajador estadounidense se refirió a la invasión de Afganistán por tropas soviéticas, las amenazas de Moscú a otros países y la sistemática represión de disidentes políticos a quienes se interna en clínicas psiquiátricas, lo que había denunciado en la sesión plenaria de la CSCE el pasado 24 de febrero.

Las recientes medidas de suavización de la ley marcial en Polonia fueron minimizadas por Karapelman, quien especificó que la reanudación del diálogo con el Este está sujeta a tres condiciones: liberación de todos los presos políticos polacos, fin de la ley marcial y reinicio de la renovación política con el diálogo entre el Gobierno, la Iglesia y el sindicato independiente Solidaridad.