Las universidades podrán investigar en colaboración con entidades privadas
La Comisión de Educación del Congreso entró ayer en el estudio del Título VII del proyecto de ley orgánica de Autonomía Universitaria, relativo a la investigación, y rechazó un texto alternativo a todo su articulado presentado por el Grupo Andalucista. El artículo 46, último de los dictaminados ayer, establece la posibilidad de que las universidades suscriban contratos con entidades públicas o privadas, al objeto de realizar proyectos científicos y técnicos.Eulalia Vintró, portavoz del Grupo Comunista, no logró que prosperase una enmienda a este artículo, que pretendía garantizar para la universidad la propiedad de los resultados de aquellos trabajos de investigación que se realicen en colaboración con entes privados. El Grupo Comunista quería que dichos resultados pudieran, ser publicados por la universidad. Para su representante, todas las cautelas son pocas para evitar un eventual flujo de dinero público hacia instituciones privadas.
Gregorio Peces-Barba explicó que la abstención del Grupo Socialista en la votación de esta enmíenda se debía a que la fórinula propuesta podría poner en peligro el secreto industrial o comercial, absolutamente imprescindible en determinados proyectos de investigacion, con lo que se pordía impedirítistamente lo que el artículo pretende, que es la colaboración de entidades públicas o privadas ajenas a la universidad. El portavoz socialista prometió el apoyo de su grupo en sucesivos trámites de la ley, si se lograba una fármula que dejase a salvo ese aspecto.
La comisión dictaminó previamente el artículo 44, que concibe la investigación como "una parte fundamental de la actividad un¡versitaria", y aprobó por unanímidad una enmienda de la Minoría Catalana que extiende la capacidad de investigación a "todas las unidades universitarias que ordenan las enseñanzas conducentes a la obtención de un grado o título acadérnico". Todos los grupos coincidieron con la enmendante en que esta adición salvaba una grave laguna de la LAU, que prácticamente dejaba a las escuelas universitarias al margen de cualquier posibilidad de investigación. También se aprobó el artículo 45, sobre creación temporal de grupos interdisciplinarios de investigación para economizar recursos.
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