Fassbinder no provocó escándalo en el Festival de Cine de Berlín

El director de cine alemán Rainer Werner Fassbinder anunció en Berlín Oeste que continuará haciendo películas sobre la historia de la República Federal de Alemania hasta llegar al presente, y seguirá "hasta el año 2001, para poder encontrarme a mi mismo y comprender el país en que vivimos". La conferencia de Prensa de Fasshinder, después de la proyección en la Berlinale de su película Verónika Voss, reunió a la más variada fauna cinematográfica: desde críticos a abuelitas con aspecto de baja clase media en busca de un autógrafo. El público estaba predispuesto a jalear las salidas de tono del autor con abundantes carcajadas y aplausos.

Los que esperaban un número especial de Fassbinder quedaron algo decepcionados porque el prolífico director (quince producciones para cine y televisión en los últimos cinco años) apareció vestido con traje oscuro, chaleco y corbata color burdeos, lejos de los días del sombrero y la cazadora de cuero negra.Al final, Fassbinder se rió pícaramente y dijo a los presentes: "Ahora todos los que esperaban un escándalo se sentirán frustrados". La conferencia de Prensa con Fassbinder tuvo momentos psicoanalíticos cuando una señora joven le preguntó: ¿Por qué representó tan bien la locura en su película? Yo la conozco por experiencia y sé que está muy bien captada". El director respondió inmediatamente que "a mí me pasa lo mismo".

La figura del padre

En una especie de strip tease psicológico, Fassbinder recogió su vieja obsesión sobre la figura del padre ante una pregunta sobre si la visión que da de los médicos en Verónika Voss no es excesivamente negativa. Fassbinder, que ha reconocido varias veces el odio que tiene a su padre, un médico que abandonó a su madre cuando él era niño, dijo que la pelicula "da una visión realista de los médicos. Mi padre también es médico. Los médicos provocan más enfermedades de las que curan".Del público surgieron aplausos aislados, y la señora que hizo confesión pública de su locura gritó: "¡Tiene razón, tiene razón!". El coqueteo con el consumo de droga flotó por la conferencia de Prensa cuando una señora mayor preguntó a Fassbinder: "¿Dónde encuentra usted el material". La palabra stoff se emplea en alemán para material artístico y también para droga. La señora se apresuró a aclarar que se refería al material... artístico, y la sala prorrumpió en carcajadas.

Fassbinder estuvo implicado como testigo el año pasado en dos procesos relacionados con tráfico y consumo de cocaína en el mundillo artístico de Munich. No está de acuerdo con la interpretación de que en su trilogía sobre los años cincuenta en la República Federal de Alemania haya evolucionado de la crónica histórica en El matrimonio de María Braun y la crítica social en Lola hacia un campo más individualista en Verónika Voss. Para Fassbinder, "la droga es un problema social, aunque para usted no lo sea y para mí, por supuesto, tampoco". Al pronunciar esta frase se le escapó la risa. Fassbinder quiere seguir con la historia de la RFA sin orden cronológico, a saltos, hacia delante y para atrás, según se presente la ocasión. Reconoce el director que "la película sobre el grupo Baader Meinhof tendrá que hacerse más adelante".

En Verónica Voss vuelve silencioso, pero presente, el soldado negro norteamericano que aparece inevitablemente en casi todas las películas de Fassbinder. El guionista aseguró a este periódico que en el guión no aparecía por ninguna parte, "lo puso Fassbinder por su cuenta en la pelicula". El soldado negro, en medio de la blancura hiriente de la casa de la médica, es una aparición casi surreal. Fassbinder explicó que "está allí porque los norteamericanos están siempre en todos los sitios".

Los actores de Veronika Voss dijeron que fue muy agradable trabajar con Fassbinder, y cuando alguien quiso saber más detalles sobre el rodaje, Fassbinder replicó: "¿Qué significa la pregunta? ¿Le interesa saber quién jodió con quién?".

Fassbinder hizo un canto al blanco y negro: "Los mejores colores. Yo no me imaginé la pelicula ni un solo segundo de otra forma. Siempre la vi en blanco y negro".