España y la Conferencia de Madrid

Cinco Días( ... ) La reanudación de los trabajos de la Conferencia de Seguridad de Madrid nos ha situado en primerísimo plano de la actualidad política internacional. El señor Haig ha llegado a la capital de España en plan belicoso. Eso compromete bastante nuestra imagen de país anfitrión. Anfitrión deseoso, como hace días comunicamos a nuestros lectores, de que la tensión Este-Oeste no contribuya a deteriorar más nuestras relaciones con uno de los bloques -el del Pacto de Varsovia- cuando acabamos de apostar por la carta de la integración en la OTAN. ( ... )(...) El delegado español en la conferencia, señor Rupérez, ha procurado, por encargo de Pérez-Llorca, negociar con Polonia (que asume precisamente la presidencia del plenario a partir de hoy) una lista de oradores que nos sitúe en lugar secundario. La estrategia española es prudente y hábil. No añadir leña al fuego de la tensión entre los bloques y no perjudicar la imagen que nos adjudica el protocolo de la conferencia, es decir, el de país huésped, anfitrión o como quiera llamársele. ( ... )

9 de febrero