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Aguas contaminadas produjeron la epidemia de hepatitis en Cullera

La Consejería de Sanidad del País Valenciano ha podido establecer, con casi absoluta seguridad, que el origen de la epidemia de hepatitis que se registra en Cullera (véase EL PAÍS de 30 de enero pasado) está en la ingestión de aguas contaminadas. El director de salud de la Consejería para la provincia de Valencia, Ferrán Martínez Navarro, ha manifestado que, tras quince días de estudio epidemiológico, ha quedado delimitado el territorio epidémico en una zona del centro de la ciudad.El total de casos registrados hasta el momento ha sido 33, los primeros de los cuales se remontan a octubre del pasado año. En función de las fechas de aparición de los casos, podría deducirse que la contaminación de las aguas potables ha estado actuando de forma intermitente desde agosto a noviembre pasado.

La contaminación se habría producido probablemente por una filtración del alcantarillado a la red de agua potable, cuya localización, concreta no se ha conseguido establecer todavía.

La Consejería de Sanidad pudo establecer el origen hídrico de la epidemia.

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