Grupos especiales de la policía italiana liberaron en el centro de Padua al general Dozier

El general norteamericano de la OTAN James Lee Dozier, de 55 años, fue liberado ayer por la mañana en la ciudad de Padua por las fuerzas policiales italianas, tras haber capturado a los cinco terroristas de las Brigadas Rojas que le tenían prisionero desde el pasado 17 de diciembre.

La operación que ha conducido a la liberación de Dozier fue llevada a cabo por los servicios especiales de policía denominados Núcleos Operativos Centrales de Seguridad (NOCS), de reciente formación y especializados en las acciones de guerrilla urbana. Actuaron a las 11.30 horas, cuando la ciudad se encontraba en ebullición, para no despertar sospechas.El prisionero estaba en un piso de cuatro habitaciones, en la calle de Pirdemonte, número 2, en el barrio nuevo de Guizza. Los núcleos especiales actuaron con una rapidez increíble. El general Dozier estaba en la habitación de la derecha, dentro de una pequeña tienda de campaña, atado y amordazado. Un terrorista lo vigilaba apuntándole con una pistola. Fue inmovilizado instantáneamente, lo mismo que los otros cuatro secuestradores.

No hubo, según el director de la policía de Padua, Giovanni Corrias, ningún conflicto armado. Sin embargo, uno de los terroristas fue conducido al hospital en una ambulancia y operado inmediatamente. Probablemente fue herido en una lucha cuerpo a cuerpo.

Las primeras palabras pronunciadas por Dozier fueron: "Gracias, gracias, operación brillantísima, OK". A los pocos minutos de su liberación, lo pusieron en contacto telefónico con su esposa, que se encontraba en Francfort.

Ahora Dozier está bajo control médico en la base de la OTAN de Vicenza, en el cuartel Ederle. Sin embargo, sus condiciones de salud no suscitan preocupación. Tenía sólo un hematoma en la oreja derecha y la barba muy larga.

La noticia fue recibida con grandes aplausos en el Parlamento, que se encontraba reunido en ese momento. Los dos canales oficiales de la televisión italiana y todas las emisoras de radio interrumpieron sus programas improvisando servicios especiales. Desde la Casa Blanca, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, felicitó personalmente en su nombre, y en el de su pueblo, al jefe del Estado italiano, Sandro Pertini, por la brillante operación policial. También el Vaticano manifestó "sus sentimientos de alivio por la liberación del general".

Una terrorista

Tres de los cinco terroristas han sido identificados. Se trata, al parecer, de Antonio Savasta, considerado como uno de los jefes de las Brigadas Rojas en Génova, de Emilia Libera y de Cesare Leonardo, de 22 años.

Según el Partido Radical, la liberación de Dozier constituye "la mayor derrota político-militar que las Brigadas Rojas han sufrido en toda su historia". Y añaden los radicales que, a pesar de que seguirá dando coletazos, "la parábola descendente del terrorismo de extrema izquierda parece ya imparable".

El secretario del Partido Comunista Italiano, Enrico Berlinguer, envió un telegrama al ministro del interior, Virginio Rognoni, felicitando a las fuerzas del orden en nombre de su partido. Por su parte, el secretario socialista, Bettino Craxi, declaró que otra pesadilla se ha acabado. Es una gran victoria de la lucha contra el terrorisíno". Y, más emotivo, el secretario democristiano, Flaminio Piccoli, llegó a decir: "Me hubiese gustado a mí liberarlo personalmente".

De lo que no cabe duda, se decía ayer en los ambientes políticos de la capital italiana, es de que el Gobierno de Giovanni Spadolini, que parecía tambalearse hace sólo unas semanas, se acaba de reforzar con esta operación, que sigue a la captura en Roma del ideólogo terrorista de las Brigadas Rojas, Giovanni Senzani, y del grupo de la organización terrorista Primera Línea.