Difícil encuentro entre Gromiko y Haig, hoy en Ginebra

En círculos oficiales soviéticos no se muestra excesivo entusiasmo por la entrevista que celebrarán hoy en Ginebra los jefes de las diplomacias soviética y norteamericana, Andrei Gromiko y Alexander Haig, respectivamente. Radio Moscú y la agencia oficial Tass se limitaron ayer a anunciar lacónicamente la cita.A su llegada a Ginebra el domingo, Gromiko dejó bien claro que no tiene la menor intención de discutir sobre la situación en Polonia. Por su parte, el secretario de Estado norteamericano insistió en que las conversaciones tendrán como punto principal el "drama" de Polonia y, en segundo término, Afganistán, y añadió que las conversaciones sobre las armas nucleares están supeditadas a una respuesta concreta a la situación polaca, informa desde Ginebra Alejandro Fush.

Según se estima en círculos diplomáticos occidentales de Moscú, este segundo encuentro Haig-Gromiko será aún más difícil que el primero. En principio, estaba previsto que se encontraran a lo largo de dos días. Sin embargo, Haig y Gromiko se entrevistarán sólo durante el día de hoy.

La instauración de la ley marcial en Polonia -cuya responsabilidad insiste Washington en achacar a Moscú- hará difícil un entendimiento. Es de prever que el norteamericano trate de circunscribir el diálogo al tema polaco y condicione el futuro de las conversaciones sobre armas euroestratégicas de Ginebra al positivo desenlace de la crisis.

Un alto funcionario diplomático, norteamericano dijo ayer en Ginebra que Alexander Haig sabe perfectamente que Gromiko acusará a EEUU de injerencia en los asuntos internos de un país del Pacto de Varsovia, pero la respuesta inmediata, aseguró, será que en esas condiciones ni siquiera se podrá fijar la fecha para abrir las negociaciones sobre reducción de armas nucleares estratégicas.

Los esfuerzos de Gromiko se centrarán, previsiblemente, en salvar las conversaciones de Ginebra, único punto de contacto entre las dos superpotencias. El ministro de Asuntos Exteriores soviético evitará el tema polaco -que considera "asunto interno"-, como ya hiciera en su encuentro con el viceministro japonés, Kensuke Yanaguiya.

En círculos diplomáticos occidentales de Moscú existe una casi completa unanimidad en los pronósticos: el encuentro de hoy entre Haig y Gromiko no supondrá ningún avance en las difíciles relaciones soviético-norteamericanas. Más bien, en todo caso, podrá observarse incluso un cierto retroceso.

Hoy aún más que en septiembre parece encontrarse en el aire la cumbre Ronald Reagan-Leónidas Breznev, que, en momentos más optimistas, se llegó a vaticinar que se celebraría durante la próxima primavera.