Andrei Gromiko no rehuirá ningún tema en su entrevista con Haig en Ginebra

Andrei Gromiko, ministro soviético de Asuntos Exteriores, no rehuirá en su encuentro del martes en Ginebra con el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, ninguno de los temas candentes a pesar de que Estados Unidos haya limitado a una sola jornada las conversaciones entre ambos responsables diplomáticos, informaron fuentes oficiosas en Moscú.

El encuentro, previsto desde hace cuatro meses, servirá, según la agencia soviética de noticias Tass, para "continuar el intercambio de puntos de vista iniciado en Nueva York en septiembre últirno", durante la primera cumbre Gromiko-Haig.Estados Unidos anunció su intención de abordar prioritariamente en Ginebra la crisis polaca, lo que suscitó críticas por parte de la Prensa soviética, que denunció el "chantaje tendente a vincular las negociaciones sobre los euromisiles con la situación en Polonia".

Andrei Gromiko no desea, sin embargo, aplazar su reunión con Alexander Haig. Primero, el Kremlin preconiza el establecimiento de un diálogo soviético-norteamericano al más alto nivel, para intentar sanear las relaciones internacionales.

Encuentro Breznev-Reagan

A este propósito, el presidente Leónidas Breznev propuso, hace ya casi un año, entrevistarse con el presidente Ronald Reagan para tratar de los grandes problemas actuales. Los soviéticos, que siguen deseando este encuentro, han descartado siempre tomar la iniciativa de suspender una reunión de ministros de Asuntos Exteriores, cualquiera que sea el orden del día deseado o impuesto por Estados Unidos.El responsable de la diplomacia soviética irá a Ginebra "sin complejos", aseguró la mencionada fuente oficiosa, "porque la URSS no se siente en absoluto culpable en la crisis polaca".

Gromiko reiterará a su homólogo norteamericano la tesis oficial del Kremlin: la proclamación del estado de sitio en Varsovia es un asunto meramente polaco y, por tanto, la URSS no tiene ninguna responsabilidad en la crisis, mientras Occidente incrementa las tensiones ahogando económicamente a Polonia.

El ministro soviético de Exteriores, que recordará sin duda a su interlocutor que Polonia forma parte de la esfera de influencia de su país, en virtud de los acuerdos de Yalta, tratará fundamentalmente de discutir a fondo de los euromisiles y sobre la fecha para iniciar las negociaciones sobre la reducción de armas estratégicas.