La guerrilla salvadoreña 'ignora' las elecciones
La guerrilla salvadoreña ignora las elecciones previstas para el próximo mes de marzo, según confirmó ayer en Madrid la comandante Ana Guadalupe Martínez, dirigente del Frente Democrático Revolucionario- Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. "En El Salvador hubo, hay, y habrá guerra tras los comicios. No podemos confiar que exista una voluntad de paz para nuestro país si no se nos tiene en cuenta, por lo cual no es previsible que nuestras acciones bélicas disminuyan durante las elecciones".Ana Guadalupe Martínez, de 29 años, es estudiante de Medicina. Prisionera durante un año bajo la dictadura del general Molina, en 1977 fue liberada y canjeada por un asesor presidencial capturado por la guerrilla.
Ahora recorre Europa para explicar la política de la oposición de El Salvador, que libra una guerra abierta contra la Junta cívico-militar presidida por el democristano José Napoleón Duarte. En España se entrevistó con Felipe González, secretario general del PSOE, y con otras personalidades.
"A los comicios", dice la comandante, "concurren únicamente partidos de la derecha oligárquica y la Democracia Cristiana, la única fuerza no catalogada como derechista, que tratará a toda costa de ganarlas. Los candidatos oligárquicos la atacan porque tiene oportunidades y desconfían de que utilice el aparato del Estado para conseguir la victoria en las urnas" ' dice Ana Guadalupe, pausadamente.
Para la dirigente salvadoreña, que fue la más joven responsable de una zona militar en las áreas de combate, "nunca hemos rechazado las consultas populares ni las elecciones, pero éstas son otra cosa. Nosotros queremos para nuestro país un régimen pluralista y de economía mixta, que estas elecciones no van a conseguir en ningún caso. Las elecciones no son ni el principio de la solución ni la solución misma para mi país en las actuales condiciones", afirma.
"José Napoleón Duarte pretendía aplicar dos planes, uno militar, de pacificación, previo a las elecciones, y otro político, a culminar ante las urnas, tras el cual obtener la legitimidad que no tiene ni puede tener".
La dirigente salvadoreña considera que la correlación de fuerzas militares entre la guerrilla y el ejército ha variado sustancialmente a lo largo de 1981. "Hace un año era prácticamente imposible el desplazamiento de columnas guerrilleras desde el noreste al sureste del país o desde estas zonas al área central salvadoreña, y hoy la guerrilla ha conquistado plena movilidad por todas ellas".
"Estamos por la negociación"
"Las áreas bajo nuestro control superan el 25% del país, y la mayor parte de nuestro pueblo pertenece, simpatiza o no es hostil a la guerrilla", asegura."Sin embargo, al igual que la Junta sabe que no puede ganarnos en el terreno militar ni en el político, nosotros también pensamos que con la ayuda masiva norteamericana que Duarte recibe no va a ser posible una victoria total contra el ejército. Por ello estamos por la negociación. La guerra en El Salvador sólo terminará cuando Estados Unidos y la Junta de Napoleón Duarte decidan sentarse a negociar con el FDR-FMLN y con otras fuerzas políticas, como la pequeña empresa nacional, que se oponen a la dictadura".
Por primera vez, Ana Guadalupe sonríe al preguntarle por las infiormaciones que aseguran que el Frente Farabundo Martí recibe armas soviéticas y apoyo cubano y nicaragüense. "El Departamento de Estado dice que hemos recibido 700 toneladas de armas. Hace ya un buen ratito que habríamos ganado la guerra si en verdad hubléramos recibido ese material. Además, ¿qué clase de ejército es el salvadoreño y qué clase de asesores norteamericanos hay en El Salvador si son incapaces de bloquear un flujo de armas como el que dicen?. Hemos comprado armas en el mercado internacional pero en cuotas modestas. Todas esas informaciones son falsas, orientadas a justificar, con esa coartada, el aumento de asesores norteamericanos en mi país y la ayuda militar masiva a Napoleón Duarte".
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