Schmidt califica al holocausto de 'vergüenza para la historia alemana'

El canciller federal alemán, el socialdemócrata Helmut Schmidt, apeló ayer ante el Gabinete reunido en Bonn a oponerse apasionadamente contra el desprecio de la persona y el odio racial. Schmidt recordó, con motivo del 40 aniversario de la Conferencia de Wannsee, que la persecución de los judíos fue "una vergüenza y una falta imborrable de la historia alemana".Se cumple hoy el 40 aniversario de la Conferencia de Wannsee, donde, el 20 de enero de 1942, un grupo de jerarcas nazis elaboró los planes para la "solución final del problema judío", que supuso el holocausto sistemático de millones de personas en la Europa ocupada por los nazis.

"En el marco de la puesta en marcha de la solución final se peinará Europa desde el Oeste hacia el Este. El territorio del Reich, incluido el protectorado de Bohemia y Moravia, tendrá prioridad por motivos derivados del problema de la vivienda y otras necesidades sociopolíticas".

Con el frío lenguaje de la burocracia, las actas de la Conferencia de Warinsee, un lago situado en Berlín, registran el catálogo de medidas puesto en funcionamiento por los hombres reunidos en torno a Reinhard Heydrich, jefe de grupo de las SS, que meses después murió víctima de un atentado en Praga.

Otro de los hombres que participó en la conferencia fue Adolf Eichmann, encargado de las tareas de organización del transporte y deportación de millones de judíos hacia los campos de exterminio. Eichmann fue ejecutado en Israel el año 1962, después de haber sido secuestrado por un comando israelí, en mayo de 1960, en Argentina.

En las listas de deportaciones de judíos, elaboradas en la Conferencia de Wannsee, se acordó "la evacuación al Este" de once millones de judíos de todos los territorios europeos ocupados por los nazis. También figuraba una cifra de judíos residentes en España, donde muchos salvaron su vida.

En su cárcel de Israel, Eichmarin recordaba la Conferencia de Wannsee como una "reunión agradable".

Las consecuencias de aquella reunión agradable se concretaron en los campos de exterminio de Auschwitz, Birkenau, Treblínka, Sobibor. Fue el holocausto de seis millones de seres humanos.