Probable sustitución del director del Plan de Seguimiento

La presentación de dos informes sanitarios a la comisión mixta Congreso-Senado que investiga el síndrome tóxico y su posterior filtración a la Prensa se inscriben en una dinámica de tensiones en el seno del Ministerio de Sanidad y Consumo, que podría desembocar en la sustitución del actual director del Plan Nacional de Seguimiento y Atención del Síndrome Tóxico, Manuel Evangelista.Ayer se reunió el Consejo de Coordinación del Síndrome Tóxico, presidido por el subsecretario de Sanidad, Luis Valenciano, 11 para reiniciar las sesiones semanales que antes se llevaban a cabo con el anterior secretario de Estado para la Sanidad", según se informó a este periódico. En dicha reunión, entre otros temas, se comentó como "lamentable" la filtración de los informes de la comisión clínica y del Plan Nacional de Seguimiento a la comisión parlamentaria. En círculos próximos al ministro de Sanidad se teme que la filtración haya procedido de algún organismo sanitario. Dichos informes, como es sabido, presentan un duro análisis de la situación el primero, y el segundo, aunque también señala algunas deficiencias, refiere más bien las actuaciones positivas del Plan de Seguimiento del síndrome tóxico.

Según ha sabido este periódico de fuentes solventes, el informe del Plan Nacional fue presentado hace unos días a la comisión parlamentaria personalmente por Manuel Evangelista, quien comentó al hacer entrega del mismo que "deseaba quedarse tranquilo".

La filtración de dos informes

La filtración de este informe a la agencia Europa Press se realizó al día siguiente de producirse otra a la misma agencia del informe que el 22 de diciembre había remitido a la comisión parlamentaria la comisión de expertos clínicos.

La salida de Sancho Rof y Sánchez Harguindey habría generado unas expectativas que el nuevo equipo de Manuel Núñez Pérez dejaría insatisfechas en algunos de los sectores de mayor significación en las actuaciones sobre el síndrome, inciándose una tensión de fuerzas, la cual, unida a las reales deficiencias de la estructura sanitaria para enfrentar el síndrome 1 tóxico, produce la reciente guerra de los informes, según fuentes oficiosas.

En esta dinámica resalta la tensión claramente establecida entre la dirección del Plan Nacional, encabeza por Manuel Evangelista, y la Oficina de Coordinación, presidida por Santiago Molina. El acopío de datos sobre el síndrome y su traslado a los medios informativos origina fricciones que, aunque tratan de ser superadas mes a mes, patentizan las diferencias de criterios y enfoques.

La agilización en los trámites para la concesión de las indemnizaciones a los familiares de las víctimas, gestada por iniciativa directa del nuevo ministro, parece considerarse en algunas altas esferas ministeriales como capitalizada por la dirección del Plan de Seguimiento.

Las dificultades en la elaboración censal de datos sobre el síndrome ha llevado, por otra parte, a presentar su dimisión a Fidel Fernández Rubio, jefe del servicio de estadística del Plan de Seguimiento. Su nombre, sin embargo, se citó anoche en la sede de Sanidad como posible sustituto de Manuel Evangelista.