Libia y el escándalo de la colza redujeron las exportaciones españolas de aceite

Las exportaciones españolas de aceite de oliva durante la carapana que terminó en octubre pasado se redujeron a menos de la mitad. Según datos del sector, han caído de 131 a 52 millones de kilos. Pero la culpa no es sólo del escándalo de la colza. Detrás de los datos está el hecho de que Libia compró en la campaña 19751-1980 algo más de 51 millones de kilos, para reducir en la siguiente las importaciones españolas a 0,7 millones.

Para la balanza de pagos española, la campaña ha supuesto 9.600 millones de pesetas menos en entrada de divisas. De los 18.200 millones de pesetas ingresados en la campaña precedente se ha pasado a poco más de 8.600 millones entre exportaciones en bidones y las realizadas en envases de contenido inferior a cinco kilos.En volumen, las primeras (bidones) han bajado un 49,45%; concretamente, desde 56,85 millones de kilos a 28,75 millones. El descenso de las ventas al exterior en pequeños envases ha sido del 70%, pasando de 74,13 millones de kilos a 22,2 millones.

Según las citadas fuentes, en este segundo grupo están incluidas las exportaciones a Libia, cuya producción anual suele ser de ocho millones de kilos, mientras que el consumo ronda los 50 millones. De los casi 21,2 millones de kilos comprados a España entre noviembre de 1979 y octubre de 1980, las importaciones procedentes de España se han reducido a 0,7 millones.

Las razones -agregan las mismas fuentes- han sido políticas. Libia cubrió su déficit de aceite de oliva en la última campaña gracias a Túnez, país más próximo que España en la estrategia política del dirigente 11010 Muamar el Gadafi, en opinión de los informadores. No ha podido ser contrastado en medios libios si la sustitución estaba ya totalmente prevista o ha sido también motivada, al menos parcialmente, por el escándalo del aceite en España.

Túnez, país africano más próximo a Libia, es el cuarto productor mundial de aceite de oliva, después de Italia, España y Turquía. Según datos del Consejo Oleícola Internacional, su producción en la última campaña fue de 165 millones de kilos, y su consumo interno anual es de 90 millones.

La preocupación: Europa

No obstante, lo que más preocupa a los exportadores españoles es la caída de las exportaciones destinadas a Europa. Las de bidones han bajado de 36,8 millones a 8,4 millones de kilo s. Las de envases inferiores a cinco kilos, desde 4,2 hasta 3,6 millones.

Como puede observarse en el cuadro adjunto, el mayor descenso corresponde a Italia, que es el principal comprador español: 80% en bidones (baja de 31 millones a 5,8 millones) y 44% en envases pequeños (a 0,3 millones).

La preocupación radica en que varios países de la Comunidad Económica Europea ( CEE) decidieron prohibir las importaciones españolas por temor a la extensión del síndrome tóxico. Es el caso de Italia y de Francia, el siguiente comprador en volumen; en ambos países todavía se mantienen ciertas restricciones.

También se cree que habrá influido en el descenso de las ventas españolas la mayor competencia internacional, debida a que la pasada campaña olivarera fue buena. En efecto, la producción mundial se ha estimado en 1.742 millones de kilos de aceite de oliva. Por el contrario, para la actual campana, apenas iniciada, se prevé una producción de 1.279 millones.

Pese a que la producción será inferior al consumo, lo que podría incidir en la mayor facilidad para las exportaciones y mejores precios, los exportadores españoles piensan, sin embargo, que lo peor ha ocurrido después de que terminara la pasada campaña.

Ha sido en el último trimestre del pasado año cuando el sector ha notado mayor retracción en las compras exteriores como consecuencia del escándalo, pues los compromisos existentes antes del verano se han respetado en gran parte. Si bien en Francia las resistencias parecen ceder, en Italia todavía hay una circular del Ministerio de Sanidad a las aduanas ordenando medidas de protección.