Un grupo de intelectuales funda un club de escépticos
Un grupo de intelectuales, reunidos en torno al denominado Club Marco Aurelio, se ha propuesto crear desde ahora una serie de actividades de tipo cultural lo más imaginativas y antiburocráticas posibles, según explicaron los propios socios fundadores en el acto de presentación, el viernes pasado, en Madrid. El Club Marco Aurelio está presidido por el escritor y profesor José Luis López Aranguren, que se considera, ante todo, escéptico, como el resto de los miembros.El acto del viernes logró divertir a los avisados y a los propios miembros, si bien puso nervioso a más de uno. Era como un happening de tiempos históricamente más optimistas, bien entendido que un happening del escepticismo en el que intervino todo el personal, el de a pie y el de la mesa, aunque la palabra, con distintos grados de acracia y humorismo, la tomaron Horacio Santiago, Octavio Uña, Javier Sacal, Teresa Angulo y el propio Aranguren.
José Luis L. Aranguren explicó que el «club de escépticos» va a fomentar algunas actividades de lo que se suele llamar cultura, como, por ejemplo, conferencias. Se dijo también que se sabe muy bien que en el terreno de la cultura hay una serie de necesidades a las que acude sin demasiada confianza en resolverlas, que el nombre del club no significa especialmente nada, sino que es un invento divertido de Fernando Savater.