El conflicto del Sahara, principal contencioso entre Argelia y Marruecos durante 198l
Pródigo en acontecimientos políticos y militares en el largo conflicto del Sahara occidental, el año que finaliza es considerado por el Frente Polisario como uno de los que ha arrojado un denso balance de éxitos en ambos terrenos, incluso si el proceso de paz adoptado por el comité especial de la Organización para la Unidad Africana (OUA), este verano, sigue sin tener una aplicación práctica. Paralelamente, la continuidad de la guerra en la ex colonia española acentúa la tensión entre Marruecos y Argelia, a pesar de algunos intentos tímidos de normalización efectuados en los últimos meses.
En el ámbito militar, el frente saharaui estima que el conflicto ha dado un vuelco significativo, tras la evacuación forzada de las guarniciones de Guelta Zemmur y Bir-Enzaram por el cuerpo expedicionario marroquí el 9 de noviembre. La destrucción de cuatro aviones, entre ellos dos Mirage, y un helicóptero por parte de los independentistas, al inicio del asedio a Guelta Zemmur, disminuyó considerablemente la capacidad defensiva de la guarnición, ocupada al término de una batalla de pocas horas y evacuada posteriormente.Lo más significativo en el terreno político fue la intervención hecha por el rey Hassan Il en la cumbre africana de Nairobi, en junio. El monarca alauí propuso la organización de un referéndum controlado, tras haber recordado la legitimidad y la legalidad de la manoquinidad del Sahara occidental. El presidente argelino, Chadli Bendjedid, se felicitó de la "decisión histórica y valerosa" de Hassan II, mientras el Polisario estimó que se trataba de "una nueva, maniobra" destinada a impedir el reconocimiento de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) como miembro de pleno derecho de la OUA. Los saharauis reiterarán en la capital de:Kenia que se consideran miembros de la organización africana, al disponer de reconocimiento de la mayoría de los 51 países.
En julio, el rey Hassan II declaró que el referéndum sería confirmativo y no de autodeterminación, y desestimó la posibilidad de una retirada de tropas y administración civil del Sahara occidental. Argelia reiteró, por su parte, que el referéndum era de autodeterminación, mientras el Frente Polisario invitó a Marruecos a iniciar negociaciones directas para aplicar un alto el fuego y poner un término político al conflicto.
Las últimas coordenadas políticas con una. posible incidencia en el desarrollo de los acontecimientos son la victoria de los socialistas franceses y la decisión del Ejecutivo norteamericano de respaldar política y militarmente a Marruecos.
El riesgo de internacionalización del conflicto es evocado en Argel, donde una serie de emisarios marroquíes inicia discretos contactos para lograr el restablecimiento de relaciones con Argelia. Si el conflicto parece empantanado en su aspecto militar, las últimas semanas de este año habrán visto, al. menos, una reactivación de los contactos políticos entre todas las partes implicadas o interesadas. El más reciente ha sido la presencia en Argel de un nuevo emisario de Reagan, el general Vernon Walters.
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