El proceso de "normalizacion" emprendido por los milítares en Polonia se encuentra estancado
Algunas calles de Varsovia amanecieron ayer pintadas con la inscripción "Zbroniarze" (criminales, en polaco), que se atribuyen a la rama de Varsovia del sindicato independiente Solidaridad (Mazowszwe), que sigue estando muy activa. En su último comunicado clandestino, esta organización afirma que su líder, Lech Walesa, se encuentra detenido en la cárcel de Rokowiecka, mientras el cardenal primado, Jozef Glemp, se encuentra en la ciudad de Gniezno y se niega a entrevistarse con las autoridades.
Por su parte, los respectivos portavoces de la autoridad comunista civil, Jerzy Urban, y de la militar, Wieslaw Gonicki, en conferencia de Prensa celebrada ayer, insistieron en las "mentiras e imbecilidades" de la Prensa occidental sobre Polonia y negaron que el número de muertos sea superior a los siete de la mina Wujek, de Silesia, registrados el pasado día 16, así como que algunos detenidos estén siendo trasladados a otros países del Este, informa la agencia oficial Pap."Se trata de deseos de envenenar las relaciones entre Polonia y sus vecinos", dijeron, y manifestaron categóricamente que todo lo que ocurre en el país desde el pasado 13 de diciembre es "un asunto exclusivamente interno entre polacos".
De todas formas, las autoridades no tienen más remedio que reconocer que la situación "sigue siendo muy complicada en Silesia", donde miles de obreros ocupan tres minas, Piast, Ziemowit y Anna, y amenazan con volarlas con explosivos. Según Solidaridad, se ha creado un comité de huelga "interminas", similar a aquellos comités :interempresas (MKZ) formados en el Báltico, en agosto de 1980, entre las 30 minas en huelga.
Optimismo oficial
Las autoridades califican estos hechos como de "boicoteo del trabajo" e informaron que se registraban también paros en las gran siderurgia de Huta Katowice, la mayor de Polonia.
Sin embargo, las autoridades se declaraban optimistas sobre la situación en el Báltico y notificaron que el toque de queda en el triángulo de ciudades Gdansk, Gdyma y Sopot se ha reducido en dos horas y "el aprovisionamiento de víveres mejora considerablemente".
Asimismo, las autoridades informaron ayer de la puesta en libertad de determinadas personalidades ligadas a Solidaridad, que fueron detenidas en los primeros momentos del golpe militar.
Sin embargo, las noticias no oficiales, facilitadas por viajeros o por las secciones del sindicato libre no desmanteladas, se refieren a un aumento de la resistencia popular y una continuada represión, que ha afectado a decenas de sacerdotes, detenidos a raíz del duro comunicado de Gleinp de la semana pasada.
También personalidades internacionalmente conocidas, como es el caso del d.irector de cine Andrzej Wajda, autor de El hombre de hierro, película basada en las huelgas de agosto del año pasado en el Báltico, permanecen detenidas en Varsovia, según informaciones dignas de crédito.
Por su parte, la BBC londinense mantiene la cifra mínima de 200 muertos en lo que va de proceso de "normalización", polaco, y añadió ayer que la situación es especialmente dramática en la combativa ciudad de Radom, totalmente cercada y aislada del resto del país.
Según la emisora, que contrasta con testimonios de viajeros, unas 8.000 personas han levantado barricadas en la ciudad de Katowice.
El sindicato Solidaridad lanzó tres consignas a la población: 1ª Crear varios grupos clandestinos directivos, para evitar el desmembramiento en caso de detenciór. 2ª Organizar sistemas informativos independientes y cerrados entre empresas próximas; y 3ª Organizar un sistema de propaganda (verbal de persona a persona) para animar a las tropas a que deserten al lado de la población.
El texto acaba con el eslogan: "El cuervo (en polaco, wron, iniciales polacas del Consejo Militar de Salvación Nacional) nunca tendrá la razón del águila polaca", y calificó a las autoridades militares de "fascistas".
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