39 ministros de Franco rememoran juntos sus episodios políticos con el anterior jefe del Estado

Un total de 39 ministros de Francisco Franco, de los 45 que colaboraron en el libro Franco visto por sus ministros, editado por Planeta, se dieron cita ayer en Madrid para anunciar el evento literario y rememorar en términos elogiosos al anterior jefe del Estado. De las opiniones vertidas por los asistentes al acto y de las que es posible deducir en una rápida lectura del libro, da la impresión de que Franco era un liberal que apostaba por la democracia.

Esta reconstrucción de una etapa crucial de la historia de España se ha hecho sobre un cuestionario enviado por la editorial a la totalidad de los ministros de los sucesivos Gabinetes formados por Franco, algunos de los cuales han rehusado participar en este texto.Joaquín Ruiz-Giménez, según señaló José Manuel Lara, respondiendo a las preguntas de los informadores, es uno de los ausentes, debido a la sucesiva postergación de las respuestas al cuestionario, mientras que en otros casos no se especificó la razón. El presidente de la Editorial Planeta recalcó en sus palabras de presentación la importancia de este texto, «fuente en la que tendrán que beber los futuros historiadores que quieran acercarse honradamente a la figura de Franco»; figura que, según precisó Ricardo de la Cierva, no ha sido recogida en ninguna biografía que merezca la pena, lo cual, en su opinión, no puede ser justificado por el mero azar.

Ricardo de la Cierva, que calificó de «hecho histórico» la aparición del libro, resumió con una breve frase o anécdota la aportación de cada uno de los 45 ministros de todos los Gobiernos del anterior jefe del Estado entre 1938 y 1975, terminando con unas palabras de Fernando Suárez, que cierran también el libro.

Reunión de antiguos alumnos

La imagen del salón donde se celebraba la comida, rebosante de viejas caras familiares, entre las que faltaban alguno de los más famosos ministros del anterior jefe del Estado, caso de José Antonio Girón de Velasco o José Luis de Arrese, que no asistieron por razones de salud, se correspondía más bien con la de una reunión de antiguos alumnos, con los ex ministros intercambiándose sonrientes y hasta emocionados firmas y dedicatorias.La referencia a la lealtad de las Fuerzas Armadas al Rey que señaló Francisco Franco en su testamento, leído tras su muerte por Carlos Arias Navarro ante las cámaras de Televisión Española, se repitió a lo largo de la comida, cuando, iniciado el coloquio, una periodista solicitó la opinión concreta de Carlos Arias sobre dicho texto. Vicente Martos, ex ministro de la Vivienda, recordó que Franco pidió lealtad de las Fuerzas Armadas al Rey. El entonces presidente del Gobierno señaló a este respecto: «No estoy seguro de que los españoles se hayan leído el testamento tantas veces como yo». Sin embargo, Carlos Arias se negó rotundamente a contestar a ninguna otra pregunta, al margen de las ya contestadas cuando José Manuel Lara le envió hace menos de un año el cuestionario del libro.

Entre los asistentes figuraban algunos políticos en activo, como Manuel Fraga Iribarne, que abandonó la reunión discretamente nada más terminar la comida, y el ex ministro de Trabajo Fernando Suárez. También asistieron a la presentación los llamados ministros tecnócratas Gregorio López Bravo, Laureano López Rodó o José María López de Letona. Pedro Sainz Rodríguez y Nemesio Fernández-Cuesta ocupaban dos asientos junto al editor Lara y a Ricardo de la Cierva, no muy lejos de José Solís Ruiz, mientras que José María de Oriol y Urquijo permanecía en su puesto en una esquina de la amplia mesa, con rostro hermético.

Franco: falta de visión sobre el Estado que pudiera sucederle

El libro es un resumen sumamente elogioso, en líneas generales de la personalidad y la política seguida por Francisco Franco a lo largo de cuarenta años de una controvertida historia. Y es quizá la de Manuel Fraga Iribarne, ex ministro de Información y Turismo, una de las opiniones menos convencionales. El líder de Alianza Popular, después de elogiar al anterior jefe del Estado por su patriotismo, lamenta su falta de una visión general de un Estado que pudiera sucederle.A lo largo del acto, la mayoría de los ex ministros de Franco dejaron constancia de su confianza en el futuro democrático de España, bajo la supervisión de su Monarca, aunque con algunas recriminaciones a la clase política actual.