Ronald Reagan podría dirigir un conflicto nuclear desde un falso camión de mudanzas
Un falso camión de mudanzas podría ser el puesto de mando del presidente Reagan en caso de ataque nuclear soviético contra Estados Unidos. En el Pentágono existen planes muy precisos para la construcción de un nuevo camión del Apocalipsis, que permitiría al jefe de la Casa Blanca asumir la dirección de las fuerzas estratégicas de su país.A pesar de que el proyecto es ultrasecreto, un alto funcionario del Pentágono hizo alusión al mismo ante una subcomisión del Congreso. En mayo de 1980, Gerald Dineen, entonces subsecretario de Investigación en el Ministerio de Defensa, indicó al Congreso que estos "puestos de mando móviles" deberían estar listos en los años 1990.
Fuentes próximas al Pentágono dijeron el miércoles que el alto marido militar desea disponer de este vehículo en 1984. Hasta el momento estaba previsto que, en caso de guerra, el presidente norteamericano dirija la respuesta desde uno de los cuatro aviones Boeing 747 transformados en puestos de mando volantes. Estos aparatos están siempre dispuestos para despegar en la base aérea de Andrews, junto a Washington, donde son vigilados día y noche por centinelas armados.
Estrategia alternativa
La razón fundamental de esta estratcoia alternativa es la preocupación de los especialistas atómicos por el problema de la contaminación que seguiría a la explosión de ojivas nucleares. Una agencia del Gobierno efectúa actualmente por cuenta del Pentágono un estudio detallado sobre los efectos que una nube atómica podría tener sobre el armamento estadounidense, ysobre todo, en los aviones.
Después de la gigantesca crupción del volcán del monte Santa Helena, en el Estado de Washington, en mayo de 1980, que se ha comparado a la explosión de una bomba de más de 10 megatones, se comprobó que habían sido dañados los motores de varios aviones de línea que volaban por la zona. Un Lockheed L-100 hubo de efectuar un aterrizaje de urgencia, con dos de sus motores incendiados tras atravesar la nube volcánica en una region vecina.
El Pentágono teme, y de ahí la aceleración del proyecto del camión del Apocalipsis, que los aviones del Comando Aéreo Estratégico sean igualmente vulnerables en un medio de contaminación nuclear. Ya hay en marcha un proyecto para modificar los turborreactores de los bombarderos y cazabombarderos y protegerlos de la contaminación nuclear.
Los estrategas norteamericanos no excluyen un conflicto atómico, y el propio presidente Reagan ha ordenado la modernización de las fuerzas de choque de su país, y en particular de su red de comunicaciones, para que el alto mando militar no se vea afectado por la contaminación nuclear.
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