Silencio en Washington sobre la entrevista entre el vicepresidente cubano y Haig

El Departamento de Estado norteamericano respondió el sábado con un rotundo "sin comentarios" a la pregunta de si el secretario de Estado, Alexander Haig, se entrevistó el pasado 23 de noviembre, en la ciudad de México, con el presidente del Consejo de Estado cubano, Carlos Rafael Rodríguez.Emisoras de radio, cadenas de televisión y agencias de noticias de Estados Unidos difundieron ampliamente la noticia del encuentro secreto Haig-Rodríguez, citando como fuente al diario EL PAIS.

"No comment", dijo telefónicamente a EL PAIS Sue Pittman, la portavoz de guardia este fin de semana en el Departamento de Estado. Dean Fischer, el portavoz titular, reaccionó de la misma manera en una conferencia de Prensa celebrada en la isla de Santa Lucía, donde se encuentra acompañando al secretario de Estado Haig en la asamblea anual de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Un alto funcionario del Departamento de Estado, especialista en temas latinoamericanos, fue más allá, y dijo que se podía dar un mentís total a la noticia, porque Haig, desde que es secretario norteamericano de Estado, no se ha reunido con ningún dirigente cubano. Ese alto funcionario pidió no ser identificado y que sus declaraciones no fueran entre comilladas.

Esa misma fuente mostró sorpresa cuando se le comentó que el portavoz en Santa Lucía, Dean Fischer, había reaccionado a la noticia con un "sin comentarios". "¿Dijo realmente eso?", fue la respuesta del especialista en temas del hemisferio del Departamento de Estado. Ayer, sábado, cuando la noticia había adquirido ya gran difusión, en Estados Unidos y el teléfono de la portavoz oficial no cesaba de comunicar, el "no comment " se convirtió en la posición del Gobierno norteamericano.

Los medios político-diplomáticos de Washington, aún mostrándose cautos a falta de confirmación oficial de la noticia por parte de alguno de los dos Gobiernos, consideran importantísima la eventual entrevista entre el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, y el dirigente cubano, Carlos Rafael Rodríguez, que sería la primera entre altos funcionarios de Washington y La Habana desde la crisis de los misiles.

La reunión se habría producido en un momento de especial tensión entre Estados Unidos y Cuba, cuando cada vez son más insistentes los rumores de que la Administración Reagan está pensando seriamente en la posibilidad de una acción militar (tipo bloqueo naval) contra Cuba y Nicaragua, en represalia por el supuesto envío de armas a la guerrilla salvadoreña que combate a la Junta Militar de José Napoleón Duarte.