_
_
_
_

Barcelona rinde homenaje a Llorens Artigas con una gran exposición de la obra del ceramista

Cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento, que se produjo al 11 de diciembre de 1980, Josep Artigas, comúnmente llamado Pepito por sus amigos y conocidos, es objeto de un múltiple homenaje que tiene como centro la gran exposición organizada por el Ayuntamiento de Barcelona en el palacio de la Virreina, sito en las mismas Ramblas, y, como complemento, la colectiva de homenaje al maestro que la Escuela Massana, a través de sus discípulos más directos -hoy casi todos son profesores de esta institución-, le tributa en la sala de exposiciones de la obra cultural de la Caja de Pensiones (Montcada, 14).

También han aparecido varias publicaciones y artículos especializados entre los que cabe destacar el libro de Francesc Miralles (Francese Miralles, actual director de la Escuela Massana, A L'entorn de Llorens Artigas, de ediciones de Nou Art Thor), en el que de una forma exhaustiva se estudia la vida y la obra del gran ceramista, después de un intenso rastreo por la bibliografía catalana y la documentación familiar. Las fotografías de Catalá Roca contribuyen a dar mayor realce a esta magnífica monografía. Conferencias, programas especiales de radio y televisión han creado un ambiente muy propicio hacia Llorens Artigas, que se refleja en la masiva respuesta del público hacia estas iniciativas.El centro de todos estos homenajes lo constituye la exposición de la Virreina, que permanecerá abierta hasta el 10 de enero y, que ha sido coordinada por Trinidad Sánchez-Pacheco, directora del Museo de la Cerámica de Barcelona; Marlette Llorens Gardy, hija del ceramista, y Elolsa Sendra, responsable de las exposiciones municipales. El montaje ha corrido a cargo de los arquitectos Bosch, Botey y Cruspinera, expertos en exhibiciones de cerámica.

En su conjunto, podemos decir que, tanto en la forma como en el fondo, el objetivo final se consigue sin caer en exhuberantes montajes y sin sobrecargar el número de obras y datos que se ponen a la consideración de los visitantes.

Dos ámbitos

La muestra consta de dos ámbitos muy definidos, el primero, que nos presenta el mundo de Llorens Artigas a través de fotografías de laCobra y la vida del homenajeado, pinturas de su época, particularmente los óleos de Olga Sacharoff, Francesc Domingo y Josep Amat, buenos amigos de Pepito, los apuntes de sus formularios, etcétera, y el segundo, dedicado especialmente a la obra, que reúne más de 180 piezas de cerámica y algunas de vidrio, decorados en el Taller de Gol, como divertimento, y que Llorens Artigas tenía por constumbre regalar a los íntimos. Complementan este ámbito algunos dibujos y proyectos para sus jarrones, así como aquellas obras realizadas en colaboración con Dufy, Rubio i Tuduri, Marquet, Eudald Serra y Joan Miró.

De los muchos homenajes que se han tributado estos últimos años, este es el más completo y exhaustivo. Nunca como ahora tuvimos oportunidad de seguir el hilo conductor de la larga y fructífera carrera de este artista que luchó por recuperar las inmensas posibilidades plásticas de una especialidad artesanal, que con el paso de los años había deienerado e incluso había perdido su identidad.

Personaje pintoresco

Más allá de la rica anécdota humana de este pintoresco personaje que Josep Pla nos recoge en unos de sus Homenots, cabe considerar el papel desempeñado por Llorens Artigas dentro de la cerámica como una labor depuradora, simplificadora e investigadora como puro deporte de ornamentación y decoratívos. Llorens Artigas propone la realización de superficies lisas, simples, mates o brillantes, de colores austeros y gradaciones muy entonadas. Algo semejante ocurrirá en cuanto a las formas, que siempre hará a partir del torno, en numerables variaciones, fiel a la idea de vasija o jarrón, con una tendencia a acentuar la verticalidad de sus volúmenes. La suavidad de las curvas y, la serenidad de los esmaltes le apartan de cualquier espectacularidad formal, porque lo que le interesa de verdad es el dominio de la técnica y el de los materiales. En este aspecto fue un auténtico investigador del arte cerámico como lo atestiguan sus formularios (ya en poder del Museo de la Cerámica de Barcelona), así como los varios libros que escribió y que fueron traducidos a otros idiomas.La gran labor de Llorens Artigas está precisamente en saber revalorizar la materia, descubrir las enormes posibilidades del color y crear una obra de tan alta calidad que, como afirma Pierre Courthion, logra entrar de lleno en el arte occidental.

Su interés por conseguir del gres cocido a alta temperatura todo lo que éste diera de sí, le llevó a estudiar la cerámica antigua, la popular española y la japonesa, de forma que extrajo una síntesis que se refleja sobre todo en esa desnudez progresiva de la forma, que resume hasta la quintaesencia en sus años de madurez y en el dorninio siempre conflictivo de los esmaltes, de los que arrancará registros hasta entonces impensables.

En más de una ocasión nos describió su tarea como un combate con las pastas, los libros, los colores y el fuego. Todo ello, dominado por una estética que aprendió del Noucentisme, particularmente en L'Escola de Bells Oficis (Escuela de Bellos Oficios), de la que fue secretario y coordinador, que anteponía el espíritu de la «obra bien hecha» a cualquier otro objetivo o meta.

Algo tan sencillo es lo que ha hecho universal de verdad a este maestro de ceramistas, gran artista del siglo XX, cuyos restos descansan muy cerca de su horno, en el cementerio de Gallifa, pequeño pueblo cercano a Barcelona, en el que instalaría en 1951 su residencia y taller.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_