Juicio contra el director de "Punto y Hora" por presuntas injurias al Rey

El director de Punto y Hora de Euskal Herría, de Pamplona, Javier Sánchez Erauskin, fue juzgado ayer en la Audiencia Nacional acusado de un delito de injurias al Jefe del Estado, por el que el fiscal ha solicitado la pena de cuatro años, dos meses y un día de prisión menor.El fiscal, en su escrito de conclusiones, sostuvo en el juicio que Sánchez Erauskin ordenó la inserción, en el número 212 de Punto y Hora, correspondiente al 5 de febrero del presente año, de un artículo escrito por él mismo titulado «El paseíllo y la espantá».

Según el fiscal, el artículo contenía expresiones que suponen un manifiesto menosprecio para la persona del Rey, a raíz de su visita al País Vasco. Siempre, según las conclusiones del fiscal, en otras páginas del mismo número de Punto y Hora se amplía ese artículo con frases igualmente despectivas y llega incluso a cuestionarse la legitimidad del Rey para ser considerado como tal en el País Vasco.

Durante la vista del juicio oral, Javier Sánchez Erauskin negó haber cometido el delito que se le imputa y sostuvo el derecho a la crítica periodística en cualquier tipo de términos. El fiscal, al elevar a definitivas sus conclusiones, afirmó que el autor tuvo, al escribir su artículo, ánimo de injuriar, molestar y menospreciar.

El abogado defensor, que solicitó la libre absolución del periodista, se refirió al ánimo de criticar y no de injuriar por parte de su defendido; calificó de meras irreverancias las expresiones objeto de la causa, y solicitó alternativamente, en caso de que no fuera absuelto y fuera condenado, una pena inferior a seis meses y un día de prisión.

Esta ha sido la tercera vez que Javier Sánchez Erauskin ha comparecido ante la Audiencia Nacional como consecuencia de su actividad como director de Punto y Hora de Euskal Herría. En junio de 1980 fue condenado a un año de prisión por la publicación de una entrevista sin firma hecha a las hermanas de dos refugiados vascos en Francia. En esta ocasión solicitó tres años de prisión por el delito de apología del terrorismo. También, en 1980, la Audiencia Nacional le absolvió de otro delito de apología del terrorismo que le imputaba el ministerio fiscal por la publicación del libro Txiki-Otaegui.