Reagan aún está a la espera de una respuesta soviética a sus propuestas de desarme
La Administración norteamericana está todavía a la espera de una respuesta soviética «a las serias e importantes propuestas» sobre una reducción de los misiles nucleares estacionados en territorio europeo lanzadas por Ronald Reagan en la mañana del miércoles.Las reacciones soviéticas, hasta el momento, no han pasado de ser meros comentarios periodísticos, en el sentido de que el presidente de Estados Unidos ha recurrido a una «maniobra propagandística» para minar la visita que el domingo inicia a Bonn el presidente de la URSS, Leónidas Breznev, tal como afirmó ayer Anatoly Krassikov, director adjunto de la agencia Tass.
Se cree que el líder soviético aprovechará el auditorio occidental para responder adecuadamente a las propuestas de Reagan, entre las que destaca la disposición de Washington a suspender el despliegue de los misiles Pershing II y Cruisse, si Moscú desmantela sus, misiles SS-20, SS-4 y SS-5.
Aunque la Prensa norteamericana se ha volcado mayoritariamente a favor de Reagan, nadie, ni los comentaristas políticos ni la opinión pública, cree que la Unión Soviética vaya a aceptar el plan de desarme propuesto por Reagan. No obstante, hay unanimidad a la hora de considerar como muy importante el cambio de actitud de Washington hacia Moscú.
Por primera vez desde que llegó a la Casa Blanca. Ronald Reagan ha dejado a un lado su tono beligerante y amenazador hacia Moscú y se ha ofrecido a negociar una limitación de armamentos sin poner como condición para ello «el buen comportamiento de la Unión Soviética en todo el planeta».
Los funcionarios del Gobierno norteamericano han admitido que están preparados para que el Kremlin, en las negociaciones que se iniciarán en Ginebra el próximo día 30, responda negativamente a la oferta de Reagan. Páginas 2 y 3
Editorial en página 8
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.