El arsenal atómico británico no será negociado en Ginebra

El Reino Unido ha acogido con entusiasmo la gran iniciativa del presidente de Estados Unidos para una reducción de los armamento nucleares en Europa, pero el Gobierno británico no está dispuesto a poner sus propias armas atomicas en la mesa de las negociaciones que se abrirán en Ginebra el 30 de noviembre.En una comida con un grupo de periodistas norteamericanos, el ministro británico de Defensa, John Nott, señaló que el primer rechazo de los soviéticos a la propuesta de Reagan no es necesariamente su última palabra.

Nott, que habló de la "profunda preocupación" en Europa por la carrera armamentista, comentó que, si los soviéticos acuerdan el desmantelamiento de sus misiles SS-20, no será necesario desplegar en Europa occidental los cohetes de crucero y Persing II, pero hasta entonces, agregó, "tendremos que seguir adelante" con los planes de modernización del arsenal nuclear de la Alianza Atlántica.

Nott afirmó que el Reino Unido no estaría dispuesto a poner su propia fuerza nuclear -o la fuerza nuclear independiente francesa- sobre la mesa de las negociaciones de Ginebra. Estos sistemas británicos, explicó, "no son sistemas de largo alcance, sino estratégicos".

Margaret Thatcher, volvió a afirmar ayer en la Cámara de los Comuñes su apoyo a la "gran iniciativa" de Reagan, acogida positivamente por toda la Prensa británica, que comenta que el discurso por la paz no es un monopolio soviético,

Michael Foot, el líder laborista, se mostró asimismo favorable a las propuestas de Reagan. Bruce Kent, secretario general de la Campaña para el Desarme Nuclear (CND), consideró "hipócrita" el discurso de Reagan, pues plantea unas propuestas, sabiendo que la Unión Soviética no las aceptará. La CND considera que este discurso es "propaganda", y lo acogió con "reservas".