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Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
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La visita de Breznev a Bonn y la paz mundial

La República Federal de Alemania, Europa y todo el mundo esperan la visita del secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y presidente del Presidium del Soviet Supremo de la URSS, Leónidas Ilich Breznev, a la República Federal de Alemania.El prólogo perfecto para esta visita fue la entrevista concedida por Breznev a la revista Der Spiegel. Quisiera subrayar cuatro ideas sabias de la citada entrevista, que, si son comprendidas y adoptadas por Occidente, darán al tema de la paz y la distensión un impulso potente y nuevo:

1. La Unión Soviética nunca, en ninguna circunstancia, tomará la iniciativa de una guerra nuclear. A nuestra naturaleza son ajenas las concepciones de guerra preventiva o primer golpe nuclear, concepciones estas que Occidente pretende atribuirnos insistentemente y que son extrañas a nuestra doctrina militar defensiva.

2. La Unión Soviética considera que la guerra nuclear no tiene vencedores. Pensar que puede haber una victoria en ese tipo de guerra es un suicidio.

3. No puede haber una guerra limitada, sobre la que hablan mucho al otro lado del Atlántico. Una guerra nuclear adquiere inevitablemente un carácter mundial, y los estrategas de Washington no podrían resultar indemnes, como sucedió en guerras anteriores. La represalia alcanzaría, inmediata e inevitablemente, a los amantes de las aventuras nucleares.

4. La Unión Soviética está de acuerdo en limitar el número de cohetes soviéticos en Europa si se anulan los planes de la OTAN sobre implantación de nuevo material nuclear. Estamos de acuerdo en la limitación muy considerable por ambas partes.

País disciplinado

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Estos son los aspectos político, militar y estratégico de la visita de Leónidas Breznev a la República Federal de Alemania. Las ideas mencionadas más arriba quizá encuentren comprensión entre los dirigentes de la RFA. El pueblo de esa República ya ha dado su opinión en una manifestación contra el peligro nuclear a la que asistió medio millón de personas. Fíjense: 500.000 personas en un país tan disciplinado, obediente y respetuoso con sus líderes... Es un hecho insólito.

Claro que el amo de la RFA, canciller Helmut Schmidt, tiene que tener ciertamente en cuenta ese hecho extraordinario, y más porque se acercan las elecciones, y el destino de los dirigentes actuales depende mucho -si no en grado decisivo- de la opinión de sus ciudadanos.

Aparte del aspecto político, también tiene importancia el aspecto económico. La RFA es uno de los socios más importantes de la URSS en los terrenos comercial y económico. El volumen comercial entre ambos países en 1980 alcanzó los 5.780 millones de rublos (más de 750.000 millones de pesetas) y crece día a día, ya que en 1979 era. de 4.246 millones de rublos (más de 550.000 millones de pesetas).

La URSS mantiene lazos comerciales y económicos con cerca de 2.000 firmas de Europa occidental. Las relaciones son múltiples y mutuamente ventajosas. Los encargos hechos por la URSS dan trabajo a centenares de miles de trabajadores de la RFA, lo que, dadas las condiciones de desempleo en Occidente, es un hecho significativo.

Los "acuerdos del siglo"

Sin duda la visita de Leónidas Breznev a la RFA dará un impulso nuevo al desarrollo de la cooperación económica, científico-técnica y cultural entre los dos países. Se espera que sean firmados los llamados acuerdos del siglo: gas siberiano a cambio de tubos para el gasoducto. Europa occidental tendrá a su disposición 40.000 millones de metros cúbicos de gas de la URSS. De ellos, el 30% para la RFA. En las actuales, condiciones de agudización de la crisis energética en Europa y la RFA, el gas soviético supondrá una mejora considerable.

Los norteamericanos están categóricamente contra este acuerdo. Estos días, el vicesecretario de Estado norteamericano, Rachich, fue enviado a Bonn especialmente para desconvencer a los alemanes. No sé cuál fue la reacción de los alemanes acerca de esta presión, pero creo que los acuerdos del siglo se firmarán. De todos modos, Europa tiene mucha necesidad de este gas. Lo necesita como el aire que respira.

En el futuro existen unos proyectos más grandiosos de cooperación soviético-germana. Uno de ellos es la hidrogenización del carbón de Cansco-Achinsk (Siberia). Las reservas de carbón en ese lugar son enormes. Si explotamos cada año mil millones de toneladas de carbón, las reservas alcanzarían para setecientos años.

No, nosotros no consideramos que la visita de Leónidas Breznev a la RFA sea una visita idílica bajo un cielo sin nubes. Tendrán lugar unas conversaciones difíciles y complicadas, ya que Helmut Schmidt es un incondicional de la OTAN. Hay muchos problemas sobre los que tenemos distintos puntos de vista y posiciones contrarias. De todos modos, se cree que la visita será muy provechosa para la paz. Y la paz es necesaria, para la URSS, la RFA, Europa y toda la humanidad.

Víctor G. Afanasiev es director del diario moscovita Pravda (órgano del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, PCUS), miembro de ese mismo comité central, diputado del Soviet Supremo, presidente de la Unión de Periodistas y miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de la URSS.

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