El valor del trabajo de un ama de casa británica es superior a un salario medio

Según una encuesta publicada por una compañía de seguros, el salario potencial de una esposa dedicada a sus labores domésticas, con dos hijos, alcanzaría las 204 libras semanales (unas 160.000 pesetas mensuales). Es decir, que si la esposa desapareciera, su marido tendría que pagar esta cantidad para que alguna «sustituta» hiciera estas labores.El ama de casa británica debería así tener un salario equivalente al de un obispo o un sargento del Ejército, a saber, 45.000 pesetas más al mes que el promedio de los obreros industriales. Claro está, que esta ama de casa viene a trabajar de doce a catorce horas al día siete días por semana.

La cantidad pudiera resultar excesiva, pero de hecho. este salario ficticio equivaldría a menos de dos libras (350 pesetas) por hora, el mínimo que cobran las asistentas en el Reino Unido. La jornada laboral de esta ama de casa comienza las 7.30 de la mañana y suele terminar hacia las nueve de la noche. En esta jornada, el ama de casa habrá hecho de cocinera, jardinera, camarera, chófer, fregadora de platos, además de haber ido a la compra, planchado, lavado, cosido y ocupado de sus hijos. Según la compañía de seguros Legal and General, estos ingresos potenciales alcanzarían una cota máxima el jueves (6.275 pesetas) y una mínima el domingo (2.275 pesetas), en el que esta mujer dispone de seis horas de «descanso».

Un seguro muy atractivo

Por ello, en caso de muerte de su esposa, el marido tendría que pagar casi dos millones de pesetas al año a una «sustituta» que desempeñara las mismas funciones que su mujer. Por ello, Legal and General ha lanzado este nuevo seguro, esperando que sean las empresas las que lo cotizen. En promedio, seis esposas de cada mil, en el Reino Unido, se morirán antes que su marido llegue a la edad de la jubilación. De hecho, el seguro cubriría tanto al marido como a la esposa que trabaja.Las organizaciones feministas no han acogido esta noticia con agrado, pues, en su opinión, dos millones de pesetas al año es un precio muy bajo para la ardua labor que llevan a cabo las amas de casa en sus hogares.