Posibles represalias de Gadafi contra los norteamericanos residentes en Trípoli

Varias resoluciones del Senado norteamericano abogaron en los últimos tiempos por un boicoteo norteamericano a las importaciones de petróleo libio. El argumento es que, con los dólares pagados por el petróleo a Gadafi, son los propios norteamericanos los que suministran medios al terrorismo internacional.Otro aspecto político de la salida de Exxon del territorio libio es la eventualidad de que presiones políticas norteamericanas sobre Trípoli pudieran provocar represalias contra los 1.500 norteamericanosque viven en Libia. Para los estadounidenses perdura el recuerdo de la toma de rehenes norteamericanos en Teherán.

De momento, ninguna de las otras 34 compañías petroleras americanas en Libia se han declarado dispuestas a seguir el camino marcado por Exxon. No se excluye que la actitud de Exxon se deba a problemas en materia de renegociación de nuevos contratos para la explotación del petróleo y el gas natural libios.

Valoración política

Pero, en un momento de creciente tensión entre Libia y Estados Unidos, la valoración política es la que prevalece. "Estoy satisfecho de que la primera compañía d e petróleo norteamericana, aparentemente, anteponga los principios a los beneficios", dijo el senador demócrata del Estado de Colorado Gary Hart, uno de los promotores de la idea de un boicoteo económico norteamericano a Libia.El diario The New York Times, citando medios de la industria del petróleo consideró que la decisión de Exxon ha sido unz sorpresa total".

Actualmente, Exxon importa 135.000 barriles diarios de petróleo libio, casi el 50% de la producción total, cifrada en 275.000 barriles diaríos. Producción que, debido a la situación de exceso de oferta en el mercado internacional de hidrocarburos, dismi nuyó en Libia en los últimos seis meses, pasando de casi dos millones de barriles diarios a unos 700.000 en la actualidad.

Por otra parte, tras el asesinato en El Cairo del presidente Anuar el Sadat, en Washington se incrementaron las especulaciones sobre supuestos programas de ataque egipcio contra Libia, que podrían ser apoyados por Estados Unidos, que ofrecena una cobertura frente a los soviéticos en una hipotética guerra entre Egipto y Libia.