La oposición tratará de evitar durante el debate que la crisis de UCD provoque la caída del Gobierno
Precisamente el debate de las enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de Presupuestos del Estado, celebrado hace siete días en la comisión correspondiente del Congreso, puso en evidencia la precariedad de Unión de Centro Democrático para sacar adelante el texto del Gobierno. Por un solo voto, facilitado por el diputado del Grupo Mixto Aizpún, los centristas evitaron la devolución de los presupuestos; pero como resaltaría Alfonso Osorio, diputado de Coalición Democrática, fue una victoria pírrica, ya que haciendo extrapolación de los votos a la composición del Congreso, había 164 diputados a favor de los presupuestos y 186 en contra de los mismos.Por otra parte, el simple examen de las enmiendas presentadas al proyecto, unas setecientas, pone de manifiesto la coincidencia de todos los grupos parlamentarios -desde Coalición Democrática al partido comunista- en su rechazo de determinados aspectos del mismo, como es el caso del incremento del impuesto sobre tráfico de empresas, y el aumento de la enmiendas presentadas por los centristas este año al texto del Gobierno.
Los Presupuestos Generales del Estado para 1982, que fijan unos gastos de 3,53 billones de pesetas y unos ingresos de 2,83 billones, con un déficit próximo a los 700.000 millones (un 3,5% de las previsiones del producto interior bruto), contiene los acuerdos alcanzados por el Gobierno con las distintas fuerzas sociales y políticas en materia de régimen autonómico, régimen local y empleo.
Buena parte de las críticas de la oposición al Gobierno se centran precisamente en que éste -a su juicio- no ha sabido sacar provecho, a la hora de elaborar los presupuestos, de instrumentos tan inusuales y precisos como la exis tencia previa de un acuerdo nacio nal de incrementos de las rentas salariales.
En cuanto a las críticas de la patronal CEOE a los presupuestos, sólo una mínima parte se han visto refrendadas por enmiendas de Coalición Democrática y del diputado centrista Pin Arboledas. No obstante, la patronal arrecia en sus críticas en vísperas del debate.
