Investigación científica

En su edición del pasado día 14 de octubre y en su "Tribuna Libre", EL PAIS publicó un artículo sobre la investigación especialmente centrado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Dejando aparte las opiniones e interpretaciones de su autora, que es muy libre de mantenerlas, y sin entrar en la problemática de dicho organismo, quisiera hacer algunas precisiones concretas:

1. La imagen del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que surge de la lectura del artículo como algo caóticamente organizado, miserablemente financiado y planteado, en el fondo, como una pura lucha de poder, creo que sería muy difícil de defender -ni siquiera de plantear- en términos objetivos y racionales. La misma extremosidad de los argumentos utilizados, en la línea del todo o nada, del blanco o negro, los vuelve sospechosos.

2. El Gobierno ha hecho -y está haciendo- esfuerzos considerables para impulsar y desarrollar la investigación científica, especialmente a través de la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica, cuyo Fondo Nacional se ha visto incrementado desde 1.614 millones de pesetas en 1979 a 3.087 millones de pesetas en 1980 y a 7.592 millones de pesetas en 1981, es decir, con un incremento del 370% en dos años.

3. El tema de las prioridades, ciertamente importante, no es trivial y no podía alegremente implantarse sin una seria consideración. En esta línea, precisamente este año se ha comenzado una actuación que creemos será importante cara al futuro: me refiero a los programas especiales convocados por la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación (BOE de 29 de junio) y cuyo objetivo es precisamente abordar de .una manera realística y práctica esta cuestión, trascendental para nuestro desarrollo tecnológico./

director general de Política Científica.