Monsonís desconoce en qué se invirtió la subvención para promover el valenciano

Una subvención de 5.700.000 pesetas, que fue concedida al Consejo del País Valenciano en 1980 para la enseñanza de la lengua autóctona ha tenido un misterioso destino. Ni el presidente de la institución, Enrique Monsonís, ni la consejera de Educación, Amparo Cabanes, ambos de UCD, ofrecen explicaciones concretas sobre cómo se ha invertido ese dinero. Lo cierto es que no ha ido a parar al Instituto de Ciencias de la Educación (ICD) de la Universidad de Valencia, entidad que organiza regularmente cursos de lingüística valenciana con la aprobación del Ministerio de Educación.

El ICE de la Universidad de Valencia viene celebrando los cursos de lingüística valenciana y su didáctica desde 1974. Durante ese año y el siguiente contó con la ayuda económica de entidades privadas, como la Caja de Ahorros de Valencia. A partir de 1976, los cursos se integran en el Plan General de Perfeccionamiento del Profesorado, del Instituto Nacional de Ciencias de la Educación (Incie), por lo que se financian con el presupuesto dedicado al ICE.A partir de 1979, el Incie estableció un presupuesto especial dentro del plan de perfeccionamiento del profesorado para los ICE de comunidades bilingües, y ello hace posible aumentar el número de cursos. Sin embargo, en 1980 el presupuesto queda bloqueado por el contencioso entre los Ministerios de Educación y de Universidades sobre el Incie, y a finales de ese año se decidió que el presupuesto destinado a la enseñanza de las lenguas propias se remitiese a las respectivas consejerías de educación de los distintos entes preautonómicos.

El Consejo del País Valenciano recibe los 5.700.000 pesetas mediante una transferencia a su cuenta corriente en el Banco de España, en Valencia, el 11 de diciembre de 1980. A partir de ese momento, nadie precisa qué ocurrió con la subvención. En Cataluña, País Vasco y Galicia, las subvenciones fueron remitidas a sus respectivos ICE.

El director adjunto del ICE de la Universidad de Valencia, Josep Iborra, manifestó a EL PAIS que la actual situación les está obligando a autofinanciar los cursos. Los alumnos inscritos tendrán que pagar una matrícula, a pesar de que existe presupuesto del Ministerio.

Destino desconocido

Por otra parte, para el presente año el Ministerio de Educación ha destinado un total de veintisiete millones de pesetas para la enseñanza de las lenguas autóctonas en (Galicia, Baleares y País Valenciano. Las dos primeras comunidades han solicitado subvención para impartir cursos. El País Valenciano, sin embargo, hasta el momento no ha cursado ninguna solicitud.Preguntado por el destino de los 5.700.000 pesetas de 1980, el presidente del Consejo, Enrique Monsonís, manifestó a EL PAIS que se había invertido ese dinero, pero no recordaba cómo, y remitió a este redactor a la actual consejera de Educación, Amparo Cabanes.

La consejera, nombrada recientemente a raíz de la remodelación del Consejo, dijo no saber nada sobre la subvención, otorgada en la época anterior del Consejo; ni siquiera si se había invertido o no. Añadió que intentaría enterarse y dijo desconocer el procedimiento para la concesión de subvenciones.

Monsonís envió una carta a Manuel Sanchís Guarner, director del ICE, el día 4 de diciembre de 1980 -seis días antes del ingreso de la cantidad-, en la que decía: «Puedo asegurarle que no me es conocida la llegada de ninguna subvención». Añadía que «cuando tal transferencia se me anuncie tendrá mucho gusto en contactar con usted para que cualquier ayuda económica se emplee en la forma más conveniente a los intereses de todos los valencianos».