Cien expertos analizan en Madrid el proceso de degradación de las ciudades

El seminario internacional sobre Rehabilitación física y mejora funcional de las ciudades, que se ha celebrado durante tres días en Madrid, dentro de la participación de España en la campaña europea para el renacimiento de la ciudad, promovida por el Consejo de Europa, se clausuró ayer con la aprobación de las propuestas de los distintos grupos de trabajo formados por los cien participantes, quienes confirman la actual situación de degradación de las ciudades y la existencia de un malestar urbano que rechaza la ciudad moderna.

El grupo de trabajo dirigido por los ponentes Giorgio Piccinato y Santiago Rodríguez-Gimeno aprobó una propuesta donde señala que «el problema de la degradación es de naturaleza territorial y su presencia se corresponde con la amplitud de la acción de la comunidad en el territorio como expresión espacial de la relación dialéctica entre naturaleza y cultura, asignación de recursos financieros y distribución social de la riqueza. Existe un proceso tangible de degradación de los núcleos urbanos y de su entorno territorial, proceso de naturaleza física, económica, social y política.En sus propuestas, divididas en la naturaleza de los problemas, el contexto de la planificación y los medios de intervención, indican que «la insuficiencia de los esquemas de planeamiento en la intervención urbanística en los centros urbanos han convertido su acción en un acto casi ritual y legitimador de un proceso de degradación de los asentamientos. Se detecta una impasibilidad del poder ante los procesos de degradación y deshabilitación urbana y territorial y una indiferencia ante la recuperación de los recursos de toda índole implicados en tales procesos».

Equilibrio social en las zonas antiguas

El grupo de trabajo dirigido por los ponentes Alfred A., Wood y Francisco Fernández Longonía expone en doce propuestas consideraciones de planeamiento en torno al centro urbano. «Las autoridades locales de planeamiento deben sensibilizarse en la necesidad de restablecer el equilibrio social en el interior de las zonas antiguas. El tema de hoy en el centro urbano es conservar no sólo la realidad heredada, sino reconsiderar los compromisos adquiridos por el planeamiento vigente. La mayoría de los problemas reconocibles son problemas sociales acumulados en el centro urbano, pero existen problema urbanísticos propios. No se puede ni exigir una transformación política y social previa al trabajo urbanístico ni caer en la ingenuidad de pensar que mejoras físicas o ambientales van a revertir los procesos que dominan hoy la dinámica del centro urbano».«Se reconoce que el centro urbano es el lugar del conflicto social resultante de la existencia de diversos factores e intereses y la dificultad de encontrar un consenso. El renacimiento de la ciudad no puede ser homogéneo ni traducirse en políticas unívocas. El malestar urbano parece refrendar el rechazo de la ciudad moderna».

Por su parte, el grupo de trabajo en torno a los ponentes Jean Barthelemy y Juan López Jaén consideró como objetivos la conservación de estructuras físicas y sociales, evitar la erradicación de la población y la mejora de la calidad de la vida. «La rehabilitación, en contraste con las prácticas urbanísticas corrientes, es una doctrina y una práctica urbanística que consiste en tener en cuenta el patrimonio inmobiliario existente, con el fin de mejorarlo físicamente, de adaptarlo funcionalmente y de lograr su aprovechamiento social y económico. La rehabilitación implica que se planteen de nuevo de forma rigurosa las costumbres al uso en materia de política de ordenación territorial y en materia de construcción; en particular, los mecanismos económicos y financieros, el marco jurídico general y los procedimientos administrativos deben ser revisados».

En el acto de clausura, José María de Areilza, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, señaló que la preocupación en torno a nuestras ciudades ha superado los límites de la reflexión académica y sociológica. «El desarrollo más significativo en el renacimiento de la ciudad es que estamos creando condiciones para el renacimiento de la ciudad. La rehabilitación de la ciudad no es tanto una cuestión de dinero como la conciencia que cada uno debe tener de su propia responsabilidad para contribuir de un modo u otro en la creación de una experiencia urbana sana, variada y moralmente rica». Por último, Santiago Arauz de Robles, subsecretario de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, anunció la continuidad de las medidas en torno a las ciudades y subrayó el valor testimonial del seminario de Madrid.