Homenajes a Juan Ramón Jiménez en Huelva y en la Universidad de Maryland

Dentro del calendario de celebraciones conmemorativas del centenario de Juan Ramón Jiménez, hoy tienen lugar, a uno y otro lado del Atlántico, una serie de actos dedicados a su memoria. Cerca del pueblo natal del poeta, en Huelva, se desarrolla una de las etapas de la Peregrinación a Juan Ramón Jiménez, organizada por el Taller Prometeo de Poesía, en colaboración con varias entidades oficiales, que concluye mañana, en Moguer. Y en la Universidad de Maryland (Estados Unidos) se celebra también hoy un homenaje con el descubrimiento de un busto y el bautismo de uno de los edificios docentes con el nombre de Juan Ramón Jiménez.

Madrid, Sevilla, Huelva y Moguer, son las cuatro estaciones de la Peregrinación a Juan Ramón Jiménez, organizada por el Taller Prometeo de Poesía, que termina mañana en el pueblo natal del poeta, y en la que participan alrededor de un centenar de poetas, la mayoría con su presencia física, y otros, como Jorge Guillén, enviando sus últimos poemas.La marcha juanramoniana se inició el viernes pasado, en el Ateneo de Madrid, con un acto en el que recitaron versos dieciséis poetas procedentes de distintas regiones españolas, la actuación del grupo musical Silla de Nea, formado por jóvenes de Moguer, y varios cantantes de música folk, que interpretaron letras de Juan Ramón, como La carbonerilla quemada o Calle de los marineros.

La segunda etapa de la peregrinación transcurrió ayer en Sevilla, mientras en Madrid continuó el homenaje en la plaza de Santa Ana, con la intervención del alcalde, Tierno Galván, y de Luis Rosales y Hugo Gutiérrez Vega, entre otros poetas.

Durante la jornada de hoy, los peregrinos juanramonianos cumplirán la etapa onubense, visitando los lugares colombinos con la guía de José María Segovia, y asistiendo a las recepciones y actos poéticos que tendrán lugar en el Ayuntamiento de Huelva.

Mañana, en la Casa de Cultura de Moguer, meta y punto final de este recorrido, se descubrirá una lápida ofrecida por el Ayuntamiento de la localidad en recuerdo de la Peregrinación y, seguidamente, se celebrará, en el convento de Santa Clara, un acto poético popular.

Por otra parte, en la Universidad de Maryland, donde dio clases Juan Ramón Jiménez, y una de las instituciones que lo propuso para el Premio Nobel, se celebra también hoy un homenaje al poeta de Moguer con motivo de su centenario.

«Ayudar a los jóvenes, castigar a los maduros y tolerar a los viejos»: tal era el lema de Juan Ramón Jiménez, recuerda la doctora Graciela Palau de Nemes, considerada como su biógrafa oficial, según informa nuestro corresponsal en Washington, Ramón Vilaró. La doctora Palau de Nemes, profesora de español en la Universidad de Maryland, se apasiona contando anécdotas y relatos de la vida de Juan Ramón en esta universidad, donde pasó casi diez años, de 1942 a 1951, hasta trasladarse a Puerto Rico, donde murió, en 1958.

«Cambió la poesía. La dejó en la esencia, la desnudó», sintetiza su biógrafa. «Se ganó muchas enemistades porque se peleó con todo el mundo, por su sentido crítico. Pero Juan Ramón Jiménez, a pesar de su vida en el exilio y de sus roces con otros poetas y escritores españoles, nunca olvidó su país. Siempre llevaba en su bolsillo una piedrecitate Moguer».

«Un día leí que Platero y yo había sido traducido al sueco, y decidimos promover en la universidad su candidatura para el Nobel de Literatura», recuerda.Palau de Nemes. Juan Ramón Jiménez fue distinguido con el Nobel en su edición de 1956, coincidiendo casi con la muerte de su mujer, Zenobia.

Hoy, la Universidad de Maryland, en un acontecimiento sin precedentes, como supone el bautizar edificios universitarios con nombres de personalidades no americanas, conmemora la obra y vida del poeta español.