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Dos norteamericanos y un sueco comparten este año el Premio Nobel de Medicina

El Instituto Karolinska, de Estocolmo, otorgó ayer el Premio Nobel de Fisiología y Medicina a Roger W. Sperry (Estados Unidos), por una parte, y a David D. Hubel (Estados Unidos) y Torsten N. Wiesel (Suecia), por otra. La mitad del premio (unos nueve millones de pesetas) que le ha sido concedida al doctor Sperry se debe, según el comunicado oficial del instituto sueco, «a sus trabajos sobre el cerebro, los cuales, mediante métodos geniales de test, han revelado que cada hemisferio tiene su propio mundo consciente».

Los estudios de Sperry (68 años de edad y profesor del Instituto de Tecnología de California) han establecido que el hemisferio izquierdo se orienta hacia conexiones abstractas, relaciones simbólicas y análisis de detalle elaborados lógicamente. Este hemisferio es también el del poder ejecutivo y motor, y, en ciertos aspectos, se comporta de forma agresiva.En cambio, siempre según los trabajos del doctor Sperry, el hemisferio derecho es mudo y , en conjunto, parece desprovisto de aquello que le permitiría relacionarse con el mundo exterior. Según el propio Sperry, «es un pasajero silencioso y pasivo que le deja al hemisferio izquierdo de forma mayoritaria la tarea de conducir y decidir los comportamientos de organismo».

La segunda mitad del premio la comparten dos investigadores de la Escuela Médica de Harvard, el norteamericano de origen canadiense Hubel, y el sueco Wiesel. Según el Instituto Karolinska, «al captar los impulsos dados por las células nerviosas en los diferentes estratos de la corteza visual, Hubel y Wiesel han podido mostrar que el mensaje informativo que transmiten los ojos al cerebro recibe un tratamiento analítico medíante el cual las componentes parciales de la imagen retiniana son leídas en función de sus contrastes, de la configuración de sus líneas y del movimiento de la imagen sobre la retina». Añade el Instituto que los descubrimientos de Hubel (55 años) y Wiesel (57 años) significan un gran avance en la investigación consagrada a la facultad que tiene el cerebro de interpretar el código del mensaje de impulsos emitidos por los ojos. «Gracias a sus investigaciones, poseemos hoy un conocimiento profundo del tratamiento de la información en el sector del sistema visual y de los procesos efectuados por las células visuales», concluye la nota oficial del Instituto Karolinska.

Cuando el doctor Hubel recibió la noticia del premio se declaró sorprendido, al mismo tiempo que muy emocionado. «No me lo esperaba», afirmó por teléfono; sin embargo, Hubel sabía que él y Wiesel habían sido propuestos, pero no esperaba el premio «porque es una especie de lotería, y se están haciendo muchos trabajos interesantes en este campo».

Por su parte, Torsten Wiesel afirmó que el premio le parecía fantástico, pero expresó inmediatamente su preocupación porque hay muchas otras personas en este campo cuya labor debería ser reconocida.

En cuanto al doctor Sperry, todavía no se conoce su reacción ante el premio, dado que se encuentra actualmente de vacaciones, y ha sido imposible localizarle hasta el momento.

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