"El CSIC deberá centrarse en sólo cuatro o cinco líneas de investigación"

« El Consejo Superior de Investigaciones Científicas no debe seguir intentando una investigación puntera en todos los campos, sino que debería dedicarse a cuatro o cinco áreas preferentes, manteniendo un mínimo de actividad científica en todas las demás, con el fin de permitirnos comprender y utilizar los descubrimientos ajenos», declaró ayer Alejandro Nieto, presidente del CSIC, al término de una cena-homenaje que te ofrecían los colaboradores del Consejo.

Como se recordará, el conflicto de los colaboradores del CSIC, que reclamaban su asimilación a efectos retributivos a los profesores adjuntos de Universidad, llegó a plantaerse con tal virulencia que el propio Alejandro Nieto anunció formalmente su dimisión si no se arreglaba. La cena de ayer era el homenaje de reconocimiento de estos investigadores a la «voluntad puesta por su presidente en la resolución de un problema ,que por fin, ha dejado de serlo».En realidad, el acto se convirtió en un símbolo del apoyo que los distintos estamentos investigadores del CSIC le prestan a su actual presidente. Así, Vicente Solana, presidente de la Asociación de Investigadores Científicos, recordó que el Consejo prácticamente renació con la «crisis del ochenta. Desde entonces», añadió. «se han ido produciendo cambios inauditos para lo que fuera el CSIC en el pasado. por lo que puede hablarse, por primera vez de pleno apoyo de la comunidad científica al programa del presidente». Vicente Solana anunció asimismo que su asociación había presentado dos enmiendas a la LAU, «con el fin de obtener un estatuto del investigador sin mezclas con la universidad».

Por su parte. Alejandro Nieto insistió en la necesidad de resolver cuanto antes las justas reivindicaciones retributivas del personal, buscando precisamente un estatuto que permita obtener todos los frutos de la programación científica que, por primera vez, ha sido elaborada por el Consejo.

Posteriormente, Alejandro Nieto, a preguntas de EL PAIS, explicó la dificultad actual de englobar al personal no investigador en el mismo marco retributivo que el resto, ya que ellos pertenecen a la Administración civil, y sus retribuciones tienen un marco legal exterior al Consejo.

Por lo que respecta al futuro del CSIC, su presidente afirmó que el intento de disolverlo sería baldío, porque «habría que volver a inventarlo, del mismo modo que existen organismos similares en los países proximos a nosotros». El Consejo debe servir, según Alejandro Nieto, de parachoques entre la investigación universitaria, «quizá anárquica y demasiado exquisita», y la investigación que realizan los institutos ministeriales, «excesivamente tecnológica».Por último, Alejandro Nieto confesó que en su fuero interno él entendía que no era ya posible intentar investigar a fondo en todas las parcelas de la ciencia. «Países mucho más avanzados que nosotros han renunciado ya a numerosas líneas de investigación; se trata de una opción político-económica: centramos en cuatro o cinco áreas en las que de verdad podamos obtener resultados positivos para el país, y mantener en el resto el mínimo de investigación que nos permita seguir comprendiendo y aplicando lo que otros países vayan descubriendo».