Un túnel de 20 metros

El lunes 17 de diciembre de 1979, cinco miembros de la organización terrorista Grupos . de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), entre los que se encontraban tres de los considerados como cerebros de la organización, se fugaron de la prisión provincial de Zamora en circunstancias insólitas.La fuga se llevó a cabo a través de un túnel que se había empezado a construir nueve meses antes, entre las 21.00 y las 23.30 horas, en que se hizo un nuevo recuento y se observó su ausencia. El túnel, situado en la zona norte de la cárcel, tenía cinco metros de bajada, ocho de travesía horizontal y 7,5 de subida al exterior, una vez salvada la tapia de la cárcel. La arena excavada la depositaron en una cámara de aire situada debajo de una escalera muy próxima a la zona del lavadero, lugar de donde partía el túnel.

En el inicio del túnel los internos levantaron las losetas y colocaron en su lugar un bastidor de hierro, cubierto después, cada vez que escarbaban, por estas mismas losetas.

Dos días más tarde, el Ministerio de Justicia ordenó el cese del entonces director de la cárcel, Pedro Romero, y se inició una investigación en tomo al suceso.

De los cinco presos fugados, sólo queda en libertad Juan Martín Luna. Abelardo Collazo y Enrique Cerdán resultaron muertos por la policía en sendos enfrentamientos en Madrid y Barcelona, respectivamente. Los dos presos restantes, Fernando Hierro Chomón y Francisco Brotons, fueron detenidos meses más tarde.

Según la agencia France Presse, los GRAPO han anunciado una «espectacular respuesta militar» a la muerte de su dirigente Enrique Cerdán Calixto, ocurrida el pasado día 5 en Barcelona.