Los dirigentes soviéticos dudan de la eficacia del Gobierno polaco
Por primera vez en varios meses, los dirigentes soviéticos comienzan a mostrar ciertas dudas sobre la eficacia del Gobierno polaco. Ayer, el matutino Pravda -órgano del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS)- afirmaba que "los líderes contrarrevolucionarios" de Polonia "aumentan su descaro", al no ser contestados "con el conveniente rechazo" por parte del poder.Esta crónica de Pravda -firmada por la oficina de la agencia oficial Tass en Varsovia- fue citada ayer repetidas veces por Radio Moscú. Según este artículo, la situación en Polonia sigue siendo tensa y los "extremistas" agravan sus ataques, que llegan hasta amenazar con "liquidar a los comunistas".
Según el panorama trazado por la oficina de Tass en Varsovia, la única diferencia existente entre los sindicalistas de Solidaridad y los grupos disidentes polacos, es que estos quieren tomar el poder inmediatamente, mientras los otros son partidarios de hacerlo paso a paso. Pero lo que este artículo viene a sugerir, es que los comunistas polacos están a punto de tener que abandonar el Gobierno si no toman medidas urgentes.
Otro punto en el que el Gobierno de Varsovia no se muestra con la eficacia necesaria es en la eliminación de la propaganda antisoviética, que -según el despacho de Tass, reproducido por Pravda- "tampoco recibe un rechazo decisivo". Así, el cronista de la agencia soviética afirma que, a pesar de la prohibición, hecha por la fiscalía, aún se sigue publicando un boletín de Solidaridad en el comunicado metalúrgico de Katowice, en el que se llama a la lucha deliberación de las repúblicas soviéticas de Ucrania y Bielorrusia (anteriormente vinculadas a Polonia).
Como ya hiciera el miércoles el programa informativo de mayor audiencia de la televisión soviética, este artículo de Tass destaca las palabras pronunciadas recientemente por Stefan Olzowski, miembro del Politburó del POUP (Partido Obrero Unificado de PoIonia, comunista), y uno de los más destacados representantes de su línea dura.
"Aventureros"
Pravda citaba las preocupaciones de Olzowski sobre cuál sería el futuro de Polonia y cómo acabará la actual crisis, y subrayaba sus propósitos sobre la necesidad de prohibir sus actividades a los "aventureros que empujan al pueblo hacia un caos de imprevisibles consecuencias".Igualmente, el despacho de Tass publicado ayer por Pravda afirmaba, citando a Olzowski, que la declaración del Gobierno polaco, que amenazaba con tomar duras medidas contra los sindicalistas y disiaentes, tiene el apoyo del pueblo de Polonia.Algunos observadores interpretaban esto último como un párrafo de aliento dirigido al Ejecutivo polaco, para que comience a actuar con mano dura.
Durante estos últimos días, la Prensa soviética ha venido publicando duros análisis sobre la situación en Polonia, así como cartas dirigidas por algunos colectivos laborales de la URSS repudiando el llamamiento de Solidaridad dirigido a los pueblos de los países del este de Europa, que animaba a la creación de sindicatos independientes.
Sin embargo, sólo el artículo publicado ayer por Pravda añadía argumentos nuevos a los expresadosúltimanente. Desde que el pasado mes de junio se celebrara en Varsovia el congreso del POUP, la Prensa soviética no había atacado a las autoridades polacas, cuya eficacia había sido puesta en duda durante la pasada primavera,cuando el sector liberal de los comunistas de Polonia parecía en alza.
El pasado 5 de junio, el Comité Central del PCUS dirigía al del POUP una carta en la que advertía al Ejecutivo polaco sobre los peligros a que podía llevarle su indecisión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.