_
_
_
_

Natali ratificó ayer la fecha de enero de 1984 como objetivo para la entrada de España en la CEE

Soledad Gallego-Díaz

El vicepresidente de la Comisión Europea, Lorenzo Natali, afirmó ayer, ante la Comisión Politica del Parlamento Europeo, que el ingreso de España y de Portugal en la CEE en enero de 1984 sigue siendo «un objetivo válido y creible». Natali consiguió ayer, sin embargo, que sus trece compañeros de la Comisión dieran luz verde a una propuesta para crear una tasa especial para los aceites vegetales, condición que es vital para la adhesión de España. La Comisión volverá a tratar el problema el próximo 8 de octubre, pero de momento no ha podido superar las presiones tanto de dos países miembros, la República Federal de Alemania y el Reino Unido, como de un país que no pertenece a la CEE, Estados Unidos, pero cuya opinión cuenta mucho.

La Comisión Política del Parlamento Europeo tampoco pudo aprobar un informe presentado por el británico lord Douro y basado en una propuesta del socialista flamenco Karel van Miert, para que la Asamblea Europea pida a los diez que aceleren las negociaciones con España y con Portugal. Dado que el documento no iba a pasar, sus propios promotores prefirieron posponer la cuestión e intentar más adelante elaborar una nueva, más general, que pueda obtener el respaldo del mayor número posible de grupos políticos. Lord Douro declaró a EL PAIS que intentarían plantear una resolución o moción en la próxima sesión plenaria del Parlamento, el próximo mes de noviembre. «Creemos que es el momento político adecuado para hacerlo». Los mayores inconvenientes a la propuesta de Douro y Van Miert fueron planteados por los comunistas y gaullistas franceses.Las favorables impresiones del vicepresidente Natali no se corresponden mucho con el auténtico desarrollo de la última sesión de trabajo de la Comisión Europea. Los comisarios habían recibido una carta de las autoridades norteamericanas expresando la preocupación de Washington ante la posible creación de un impuesto especial para los aceites vegetales. Estados Unidos -y, sobre todo, varias multinacionales norteamericanas- son grandes exportadores de soja y estiman que podrían verse seriamente perjudicados si la CEE acepta esa solución.

Sin embargo, la posición de Estados Unidos, apoyada por la RFA y por el Reino Unido, resulta altamente perjudicial para los intereses españoles. Una de las mayores dificultades que plantea la adhesión de España a la CEE son los excedentes de aceite de oliva, que tendrá, sin duda, la Comunidad. Según los expertos, la CEE necesitaría un presupuesto adicional de setecientos millones de dólares para hacer frente a la avalancha de 200.000 toneladas de aceite sin comprador que supondrá el ingreso de nuestro país y de Portugal. La única solución factible parece ser la apoyada por Natali -y lógicamente por Italia y Grecia, otros dos países productores-, que consiste en crear un nuevo impuesto sobre los aceites vegetales -girasol, soja, etcétera-, de forma que la relación de precio entre el aceite de oliva y estos otros sea beneficiosa para el primero. Se lograría así, al menos, mantener los actuales niveles de consumo, y se podría lograr incluso que aumentara en algunas zonas, tanto españolas como francesas o italianas, que sufren ya la dura competencia de la soja americana. En este punto, que une por primera vez los intereses de Madrid y de París, y que es vital para el futuro de las negociaciones, tropieza lamentablemente con la negativa de países como la RFA o el Reino Unido -y Estados Unidos-, que, en otros capítulos en los que ellos no resultan afectados en gran medida, pretenden aparecer ante la opinión pública española como paladines de nuestra adhesión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_