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Abierta confrontación entre Solidaridad y el PC polaco

La confrontación ha quedado abierta y las posiciones parecen irreconciliables entre el sindicato libre polaco Solidaridad y las autoridades comunistas, que acusan al primero de conducir a la nación "a un baño de sangre" al convertirse en un "grupo de oposición política". La organización de Lech Walesa respondió que a los dirigentes comunistas "les falta realismo" y llevan a cabo una campaña de provocación. Ayer se anunció en Oslo que el dirigente de Solidaridad ha sido propuesto para el Premio Nobel de la Paz que se fallará el próximo 14 de octubre.El Buró Político del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) hizo en la noche del miércoles un llamamiento con tonos dramáticos a "todos aquellos que no están contra el socialismo" y a los miembros de Solidaridad para que derroquen "a los locos políticos" que manejan la dirección sindical.

Si el Buró Político acusó a Solidaridad de "romper" los acuerdos de agosto del año pasado y efectuar una "salvaje provocación" con su carta a los obreros de la Europa del Este, utilizó además amenazas con matices de ultimátum, declarándose dispuesto a "defender el sistema socialista con todos los medios a nuestro alcance".

El deterioro de las relaciones sociales polacas ha superado a la propia Iglesia, factor de arbitraje claro en tiempos del primado Stefan Wyszynski, pero que ahora, bajo el mando del arzobispo Jozef Glemp, se alinea cada día más con Solidaridad, o al menos con su ala más moderada. Se dice en Varsovia que algunos miembros del Buró Político han comentado en privado que la Iglesia no es una fuerza de mediación porque dirige desde la sombra los pasos políticos del sindicato libre.

El duro ataque del Buró Político del POUP, en su primera reacción al Congreso de Solidaridad, tiene como objetivo mostrar la nueva política de "firmeza" contraria a las concesiones que Kania venía efectuando en meses anteriores con el ánimo de influir en el rumbo político que pueda tomar la segunda fase del congreso sindical, que comienza el próximo día 26.

De esta forma, los términos dramáticos van dirigidos a una población a la que se pretende asustar con la eventualidad de una guerra civil. También el texto del POUP se refiere a "las arrogantes propuestas parlamentarias de Solidaridad", la petición de elecciones libres y "las alocadas provocaciones a nuestros aliados", en referencia a la carta enviada a los obreros del Este.

Con todo ello, los comunistas polacos exigen la depuración de la médula política de Solidaridad, integrada por hombres del Comité de Autodefensa Obrera (KOR) y del partido político ilegal Confederación de la Polonia Independiente (KPN), cuyos más altos dirigentes están encarcelados.

Como prueba de las acciones políticas que emprenden estos hombres en el seno del sindicato, el miércoles el consejero y líder del KOR Jacek Kuron, pidió un gobierno de salvación nacional integrado por representantes de la Iglesia, Solidaridad, el POUP y el Gobierno, "porque el partido comunista es incapaz de tomar ninguna decisión".

Si el POUP está decidido a movilizar a sus fuerzas, Solidaridad -con más de nueve millones y medio de adeptos- no quiere perder terreno y su contestación al dramático texto del Buró Político fue inmediata.

Además de llamar ayer a todos los trabajadores "a la unidad y la calma", la presidencia (KKP) de Solidaridad aseguró que "los acuerdos de agosto de 1981 son la base del orden, la calma social y la seguridad de la nación, y nadie tiene derecho a destruirla", acusando por ello a las autoridades, a las que advierte que "no aceptará la provocación".

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