La retirada de El Cordobés puede ser provisional

«El Cordobés no ha llevado a decir en ninocún momento que se va», declaro a EL PAIS Manolo Cano, empresario taurino, paisano y amigo de Manuel Benítez, que ha sido apoderado suyo en unas veintidós corridas «Si se le da tanta importancia a la cogida de un espontáneo que, por otra parte, se lanzó al ruedo como en un intento de suicidio sin tan siquiera la protección de la muleta, es porque está detrás la figura y la popularidad de El Cordobés», señaló Manolo Cano.

Manolo Cano apoya su suposición de que El Cordobés volverá a torear cuando se reponga del accidente de Albacete. «Me imagino que cuando se serene y se le enfríen los ánimos volverá», señaló el empresario taurino. «Sé que le hacía mucha ilusión la corrida de Sevilla, en la que tendría que actuar mano a mano con Curro Romero».

Por otra parte, Pepín Garrido, banderillero de la cuadrilla de El Cordobés, en unas declaraciones recogidas por la agencia Efe, informa que-Manuel Benítez, muy afectado por lo ocurrido en Albacete, se ha recluido en su finca de Villalobillos, negándose a hacer declaraciones en torno a los rumores que le atribuyen una cierta pasividad en el mortal percance «Manolo se encontraba justamente en el lado opuesto de la plaza por el que se lanzó al ruedo el desgraciado espontáneo», subrayó Pepín Garrido, «y, una vez ocurrida la tremenda cogida, los miembros de la cuadrilla nos llevamos el toro hasta que pudo ser recogida la víctima».

Pepín Garrido desmintió que El Cordobés haya despedido a su cuadrilla y expresó su confianza en que el matador cumpla sus últimas actuaciones previstas para esta temporada si se restablece de la lesión que sufre en la cadera derecha que recibió al ser volteado por el primer toro de la trágica tarde de Albacete.

Esta lesión de cadera es un factor nuevo que entra en la confusa reacción de El Cordobés tras la tragedia de Albacete, si bien todo parece indicar que no guarda cama ni hace reposo. En su finca de Villalobillos manifestaron a EL PAIS que «don Manuel ha salido esta tarde» (por la de ayer) «y no sabemos si regresará esta noche o manana». Quien atendió nuestra llamada añadió que no sabía su paradero, y a nuestra pregunta de si había alguna anormalidad en el estado físico del torero, respondió «que no había notado nada».

Mientras tanto, en los habituales círculos taurinos de aficionados, y en relación con el suceso de Albacete, se comenta con auténtico estupor que un torero no acuda al quite cuando alguien está en peligro en el ruedo. pues no se recuerda quejamás haya ocurrido tal cosa, y en este sentido consideran una inexplicable imprudencia que El Cordobés y sus banderilleros no hicieran nada para impedir que el toro embistiera al espontáneo.