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Ha fallecido Aimé Maeght, el gran comerciante y mecenas del arte contemporáneo

Tenía galerías en París, Nueva York, Zurich y Barcelona

El editor y director de galerías de arte, y promotor de la Fundación que lleva su nombre, Aimé Maeght, falleció en la pasada noche del sábado al domingo en Saint Paul de Vence, en la Provenza francesa, a los 75 años de edad, a consecuencia de un cáncer que le aquejaba ya desde hace algún tiempo. Aparte de su actividad como galerista con establecimientos abiertos en París, Nueva York, Zurich ; Barcelona, y de la creación de la Fundación Maeght, en Saint Paul de Vence, Aimé Maeght ha sido también uno de los primeros editores de libros de arte del mundo.

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Un hombre que se lanzó a fondo

Aimé Maeght nació en Hazebrouck, en el norte de Francia, el 27 de abril de 1906. Hijo de un empleado de los ferrocarriles franceses, cursó estudios de Bellas Artes en Nimes (sur de Francia) antes de establecerse como impresor en Cannes, donde encontró a su futura esposa. Marguerite, que fue su principal colaboradora hasta su muerte, hace cuatro años, y abrió posteriormente una galería de arte moderno en 1937. Sus relaciones de amistad con algunos artistas, como Matisse. Bonnard y Van Dongen, impulsaron al joven Maeght a realizar carteles y litografías en su empresa, y a comenzar como marchand de cuadros y dibujos. Terminada la segunda guerra mundial, animado por Bonnard y Matisse, se estableció en París. donde abrió, el 6 de diciembre de 1945, una galería de arte en la calle de Teherán, con una gran exposición de todos los cuadros pintados por Matisse durante los años de la guerra. Allí se inició su carrera de galerista y marchand internacional de obras de arte moderno, y de editor de libros de arte y de litograbados. Tras la apertura de nuevas galerías en Nueva York, Zurich y Barcelona, se convirtió en una de las primeras figuras del mundo en el mercado del arte.

La nueva generación

Aimé y Marguerite Maeght colaboraron con muchos de los principales artistas de nuestro tiempo: Bonnard,, Kandinsky, Braque, Glacometti, Leger, Matisse, Calder, Chagall, Miró, Steinberg, Bazalne, Bram van Velde, de quienes fueron amigos atentos, al tiempo que se convertían en los defensores y promotores de una nueva generación de artistas, como Bujy, Adami, Riopelle, Rebeyrolle, Garache, Monory, Titus-Carmel, y algunos españoles, como Tápies, Chillida y Palazuelo. En su labor como editor de libros de arte, Aimé Maeght impulsó la colaboración entre pintores y escritores. En sus libros se encúentran juntas obras de los artistas citados con textos de los grandes poetas franceses de este siglo, como Pierre Reverdy, Jaeques Prevert, René Char, Yvez Bonnefoy, Roger Caillois, André Malraux, Andre du Bouchet y Louis Aragon. Fue también productor de filmes sobre arte y fuiidador de las revistas L'Art vivant, L'Argile y L'Ephème.

Para el gran público, la gran obra de Aimé Maeght -y de su esposa- ha sido, pese a todo, la Fundación que lleva su nombre. instalada en una colina del pueblo de Saint Paul de Vence, que se ha convertido en un santuarlo del arte contemporáneo, acogiendo desde su inauguración, hace ya diecisiete años, a millones de visitantes del mundo entero.

El nombre de su fundador se insci-lbe en la historia del arte de este siglo al lado de los grandes y galeristas como Ambrose Vollard o Kahnweiler, como el de un gran mecenas, que siguió trabajando hasta principios de este verano, casi a las puertas de la muerte.

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