Beguin y Sadat discuten en Alejandría sobre la normalización de relaciones y la autonomía palestina

El presidente egipcio, Anuar el Sadat, y el primer ministro israelí Menájem Beguin, tratarán de acercar puntos de vista en la cumbre de dos días que iniciaron ayer en Alejandría (Egipto), dada la dificultad de encontrar soluciones antes de que el líder israelí se entreviste con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, el próximo 7 de septiembre, en Washington.

Beguin llegó acompañado de sus ministros de Defensa, Ariel Sharon, y de Relaciones Exteriores, Isaac Shamir, para tratar tres temas básicos: la autonomía palestina en Gaza y Cisjordania; la normalización de relaciones entre El Cairo y Tel Aviv, vinculada a la retirada de todas las tropas judías de la península del Sinaí (prevista para abril del año próximo), y la eventual celebración de una nueva cumbre tripartita, con participación estadounidense.Las declaraciones de altos responsables israelíes antes de trasladarse a Alejandría, para asistir a este undécimo encuentro de alto nivel entre los dirigentes de Israel y Egipto, insistieron en el carácter de contacto de las entrevistas Beguin-Sadat más que en la posibilidad de llegar a acuerdos concretos, y la opinión generalizada en Tel Aviv es que nada espectacular resultará de la cumbre de Alejandría.

Así, Shamir declaró en la capital hebrea que los problemas de fondo que dividen a egipcios e israelíes comenzarán a ser debatidos al regreso de Beguin de Estados Unidos, donde se entrevistará con Reagan los días 7 al 9 de septiembre próximo.

El peso de las últimas ofertas de paz

Shamir declaró además que las pretensiones de Sadat de que israelíes y palestinos entablen conversaciones "son perjudiciales". Las autoridades egipcias pretenden, fundamentalmente, sentar en la misma mesa a los dirigentes judíos y a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasir Arafat.El órgano oficioso del Gobierno egipcio, Al Ahram, solicitó en vísperas de la cumbre de Alejandría que Tel Aviv negocie con la OLP después de un reconocimiento mutuo.

Fuentes oficiales egipcias añadieron que los recientes planes de paz para Oriente Próximo de Arabia Saudí y la propia organización palestina pesarán en las entrevistas Beguin-Sadat. Los egipcios tratarán de demostrar a sus interlocutores judíos la existencia de un nuevo clima en el mundo árabe, "con una tendencia hacia el reconocimiento mutuo de la OLP e Israel e igualmente para una solución pacífica a la crisis árabe-israelí".

Diálogo con los palestinos

De esta forma se piensa que en el transcurso de las conversaciones de Alejandría sobre la autonomía palestina Sadat insistirá en la oportunidad del momento para que judíos y palestinos inicien el diálogo, lo que rechaza categóricamente Beguin. Shamir fue explícito al manifestar, antes de su salida hacia Alejandría, que la participación de la OLP en cualquier negociación contraviene "los acuerdos firmados en Camp David" por los presidentes Jimmy Carter y Anuar el Sadat y el premier Beguin.El tema general de discordancia entre Beguin y Sadat radica en el deseo israelí de vincular todos los temas a tratar, mientras que los egipcios son partidarios de separar el tema de la autonomía palestina de la normalización de relaciones y la evacuación del Sinaí.

De cualquier forma se espera una actitud moderada del primer mandatario egipcio, que se supone no pondrá obstáculos a la retirada israelí de la península, que debe culminar el 25 de abril de 1982. Tendrá, por tanto, que garantizar a los judíos una mejor aplicación de los acuerdos de normalización entre ambos países, tema que Beguin lleva a Alejandría como arma para frenar la evacuación militar. El Sinaí ocupado por Israel es una pieza importante en la estrategia diplomática de Beguin frente a Egipto desde la firma de los acuer dos de Camp David.

Es dificil además encontrar un punto de partida para los intercambios comerciales, que reclama Tel Aviv, puesto que los egipcios han declarado abiertamente que, de iniciarlos, temen una dura respuesta económica del resto de los países árabes.