Hay más de cien pueblos afectados en la provincia de León
Perpetua García, de 58 años, ingresada el 8 de julio en el hospital Princesa Sofía, de León (en cuya provincia hay más de cien pueblos afectados), y un joven de dieciséis años, de identidad no facilitada, ingresado el 2 de junio en el Gran Hospital de Madrid, murieron ayer víctimas de la Intoxicación por consumo de aceite adulterado. El número de víctimas se eleva a 102. Luis Valenciano, director general de la Salud Pública, afirmó ayer que, contra las acusaciones del PSOE, no se ha ocultado ni falseado la lista de víctimas. El número de hospitalizados por intoxicación es, según fuentes oficiales, de 978.Con la mujer fallecida en León a consecuencia de la neumonía tóxica, el número de muertes por esta enfermedad se eleva ya a diez en los hospitales leoneses, según datos oficiales.
Hasta ahora se han detectado 627 casos de intoxicación por aceite tóxico en más de cien pueblos de esta provincia, donde ayer permanecían hospitalizadas en total de 75 personas. De estas últimas, casi la mitad (33) son pacientes que han tenido que ser reingresados después de dárseles el alta Y al menos uno de ellos, según reconocieron las mismas fuentes, se encuentra en estado muy grave en una de las unidades de vigilancia intensiva de los citados hospitales, informa Antonio Núñez desde León.
El director general de la Salud Pública, Luis Valenciano, ha respondido a las recientes acusaciones del PSOE sobre la ocultación, por parte de las autoridades sanitarias, de la cifra exacta de fallecidos por la neurnonía tóxica. Según las declaraciones del doctor Valenciano a Europa Press, «no existe ningún interés en quitar un solo caso de muerte por el síndrome tóxico, pues ello no cambiaría la gravedad del problema», y la denuncia del PSOE «no tiene fundamento».
Señala Valenciano que, tanto las cifras del Boletín Epidemiológico Semanal como las que maneja diariamente el Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, tienen la misma procedencia. «Lo que ocurre», dice, «es que el boletín recoge los datos numéricos de fallecimientos y afectados que comunican los hospitales. Luego, esos datos son analizados por las comisiones técnicas para conocer si realmente corresponden al proceso de neumonía tóxica».
«Por razones deontológicas», añade el director de la Salud Pública, «no pueden hacerse públicos los nombres de los fallecidos».
El PSOE, sin embargo, insiste que «la adulteración gubernamental de los datos sobre fallecimientos por la neumonía tóxica comenzó el 7 de junio, día en que omitió tres muertes. Luego la falsificación ha ido en aumento, hasta ocultar ocho fallecimientos, y se mantiene hasta hoy». Los socialistas opinan que «la contumaz conducta del Gobierno al resistirse a aceptar públicamente que ha manipulado los datos y remitir la solución del problema al Libro Blanco hace que éste caiga en el descrédito absoluto».
Según ha declarado a EL PAIS Ciriaco de Vicente, secretario federal de política sectorial del PSOE, «las razones del doctor Valenciano son inadmisibles», por que «de ser cierto que Sanidad elimina del número total de fallecidos los no imputables a la neumonía tóxica y da a la Prensa sólo las defunciones comprobadas, no tiene sentido alguno que al imprimir los boletines con un mes de retraso no se den resultados ya corregidos».
Puntualizan médicos burgaleses
Un profundo malestar ha causado entre los médicos de la residencia sanitaria General Yagüe, de Burgos, la noticia aparecida en EL PAIS el pasado domingo, en la cual, según una información de Europa Press, se decía que una mujer, natural de Burgos, afectada de una parálisis consecuencia de la neumonía tóxica, se encontraba hospitalizada desde hace más de un mes en una clínica de Zaragoza y que «anteriormente, a la enferma le habían diagnosticado en la residencia de Burgos dolencias cardiacas, gripe y tuberculosis».
Esto último es absolutamente falso, según han Informado los doctores Arias y Feijoo, internista y neurólogo, respectivamente, de la residencia sanitaria de Burgos a nuestra corresponsal, Angeles Gil. «Esta enferma», dice el doctor Arias, «Dolores Crespo, de 32 años, natural de un pueblo de la provincia de Burgos, ingresó en esta residencia el 19 de junio, donde le diagnosticamos neurrionía tóxica. El día 4 de julio le dimos el alta, se fue bien, pero reingresó el día 11 del mismo mes por problemas musculares. Le apreciamos en un primer momento alteraciones musculares generalizadas, secuelas de la neumonía, y el día 15 se le detectó pérdida de fuerza en las extremidades inferiores. No obstante, en pleno estudio clínico, el día 16 la familia pidió el alta voluntaria».
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